La dolorosa ventaja de J.D. Salinger

La dolorosa ventaja de J.D. Salinger

Literatura

Sobre la literatura de J.D. Salinger, una escritura con raices autobiográficas, escritor de cuentos.

Pablo Echart

Nueva Revista 061 de Política, Cultura y Arte, ISSN: 1130-0426

Difusiones y Promociones Editoriales, S.L.

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La dolorosa ventaja de J.D. Salinger PABLO ECHART Dos años llevan esperando los ávidos lectores de Jerome David Salinger a que se cumpla la promesa. El escritor neoyorquino salía por voluntad propia de su letargo a comienzos de 1997 para autorizar a la pequeña editorial Orchises Press la publicación de Hapworth 16, I924, relato divulgado por The New Yorker en 1965, con el que el huraño y genial narrador dijo adiós a sus lectores. En nuestro país, sus seguidores han podido mitigar la espera gracias a la editorial Edhasa, que felizmente reeditaba el año pasado Levantad, carpinteros, las vigas del tejado y Seymour: una introducción (1963), cuya anterior edición en castellano se había convertido en un tesoro. Maynard, en cambio sí los datos que L REVUELO provocado por la posipueda aportar para desentrañar la vida ble reedición de Hapworth 16, Ede un escritor que guarda su intimidad 1924 tuvo también su contrapunto con especial celo. negativo. Joyce Maynard, una presunta amante del escritor, amenazó con Salinger emprenderá con seguripublicar un libro titulado 1You really dad acciones legales contra Maynard, want to hear about it, parafraseando el como lo hizo en la pasada década con comienzo de El guardián entre el centeIan Hamilton, quien pretendió realino (1951), la obra más conocida de zar la biografía de este escritor, famoJ. D. Salinger, y en el que pretende so, además de por su calidad literaria, relatar el poso que el escritor dejó por no querer serlo. Desde que decien su vida. Es previsible que el libro dió retirarse de la escena pública tras no tenga una calidad literaria extraorel éxito de El guardián entre el centeno, dinaria, como también lo es que se lo único que a ciencia cierta se sabe de convierta en un éxito de ventas —si él es que vive retirado desde 1953 en llega a ver la luz— por razones princiCornish, un pequeño pueblo de palmente morbosas: aunque a nadie Nueva Inglaterra, donde lleva una le interesan los amoríos de Joyce vida de ermitaño que recuerda a la de lugar del narrador o del recopilador Henry David Thoreau: apartado del de las andanzas familiares; también mundo, Salinger medita, cultiva un en Holden, para mostrar la insatisfacpequeño huerto de su propiedad y, por ción frente al mundo que le toca supuesto, escribe. vivir; en Franny, por motivos similares pero haciendo hincapié en la crítiUNA ESCRITURA ca del esnobismo académico; en SeyCON RAÍCES AUTOBIOGRÁFICAS mour, el mayor de los Glass, maestro, guía y modelo vital del resto de sus Aunque la vida de J. D. Salinger se hermanos, y «representante de Salinhaya convertido en un misterio para ger en la Tierra», en palabras de sus lectores, la lectura de sus obras Hamilton. Estos personajes y a veces ofrece numerosas pistas sobre la mano otros hablan por Salinger, muestran que las ha creado. Lo relevante para sus preocupaciones, sus fobias y su los que disfrutan con su literatura, en mundo, y también las aspiraciones del cualquier caso, no son los hechos bioescritor sobre lo que debe ser una vida gráficos en sí, sino el notable peso que lograda. han ejercido en sus relatos. La estancia de Salinger durante su adolescenA pesar de que esta escritura «reacia en una academia militar, su paso lista» ha tenido y tiene grandes fugaz por la universidad, la experiendetractores, presenta indudables vencia de la Segunda Guerra Mundial en tajas cuando está en manos de un Europa, sus fracasos matrimoniales o escritor que cuenta con recursos la problemática relación que el escriexpresivos excepcionales, como es el tor ha mantenido con las editoriales caso de Salinger. A partir de unas raíse refleja de manera constante en su ces autobiográficas, Salinger crea un narrativa. La vida y la obra del autor fascinante universo de ficción poblaestán profundamente imbricadas do por personajes que, por parecer tan entre sí, y así como a veces encontrareales, tan excepcionales y vulneramos guiños explícitos a la vida de bles, están pidiendo que les llevemos Salinger en sus textos (en Seymour: con nosotros. una introducción se dice que Buddy, el En el universo literario de Salinsegundo de los Glass, escribió una ger, como ocurre también en el de novela de éxito sobre un adolescenWilliam Saroyan, uno de sus maestros te), también se adivina la voz del literarios, la impresión de dolor es tan autor detrás de sus personajes: palpable como el amor que reciben muchas veces se reconoce en Buddy, los personaj es que lo habitan. La escrique trata de esconderse en el discreto tura parece desempeñar una función catártica, y la autenticidad que desLas cartas, los diarios, los poemas prenden sus cuentos y novelas tiene ocultos, las conversaciones privadas a mucho que ver con un mundo incólas que asistimos nos muestran el modo en el que el autor trata de corazón de estos personajes, pero no desenvolverse. hay impudicia por su parte ni voyeurismo por la nuestra. En El guardián entre el centeno, Holden, el protagoUNA LITERATURA DE PERSONAJES nista, apela directamente al lector desde la primera frase, le conquista Las narraciones de Salinger no están con su habla coloquial y desenfadada. marcadas por grandes acontecimien tos. Sus historias sobresalen por los El argumento de El guardián entre personajes, los cuales están investidos el centeno es conocido: Holden es un de una atracción de la que no es fácil pez fuera del agua en un internado en escapar. La ternura con la que Salúv el que la testosterona y el mal gusto ger mira a sus jóvenes protagonistas, alcanzan niveles preocupantes. Conspersonajes a la vez sobresalientes y ciente de la situación, Holden abandébiles, geniales y necesitados, condona esta «cueva de ladrones» de la fiere a cualquiera de sus libros una que era preciso salir cuanto antes. En calidez prodigiosa. No parece haber esta huida hacia ninguna parte, Holaquí, como a veces se ha dicho, un den deambula durante un par de días afán de complacer a toda costa, sino por Nueva York, donde tiene algunos un cariño desmedido del escritor encuentros no del todo gratificadores. hacia sus criaturas. Holden ansia hablar con su hermana pequeña Phoebe, pero sus padres no Holden Caufield, protagonista de pueden enterarse. El guardián entre el centeno, es uno de los personajes más queridos de la A menudo se califica a Holden literatura universal. Aunque merezca como el Huckelberry Finn contemel puesto de honor, éste podría hacerporáneo, como un picaro ingenioso y se extensible a los hermanos Glass. rebelde ante un mundo que le resulta Fragmentos del diario de Seymour en falso, frivolo o hipócrita. Esta lectura Levantad, carpinteros, las vigas del tejaque tiende a reducir a Holden al chado, o alguna de las cartas de Franny o val de queja fácil tiende a pasar por de Buddy en Franny & Zooey (1961) alto los verdaderos motivos que explipodrían confirmarlo. Esa proximidad can la crisis de identidad que atravieque experimentamos hacia estos persa, y que remiten a la muerte de su sonajes es posible gracias al clima de hermano Allie, quien representa de confidencialidad que Salinger crea. forma embrionaria lo que será en las En esta primera novela de Salinobras posteriores de Salinger el gran ger, en la que trabajó con algunas Seymour, el hermano más venerado interrupciones durante diez años, se por los hermanos Glass. Holden desda la paradoja de que no queda claro pierta nuestra compasión porque quién cuidará en cambio del guarhace del recuerdo del hermano muerdián. Habrá que esperar a las obras to su bandera, porque desea que las posteriores para que los antihéroes de cosas vuelvan a ser como antes, porSalinger encuentren una defensa más que nos enseña a despreciar la falta de fuerte que la que únicamente proporautenticidad y a mirar a las cosas cionan la ironía y el sarcasmo. pequeñas: el significado que encierra un guante de béisbol, la belleza de ver a su hermana Phoebe dando vueltas UNA FAMILIA PECULIAR en el carrusel. Salinger despierta verdaderos sentimientos en nosotros: la La familia Glass no se muestra de una compasión, el cariño, la admiración. vez por todas en la narrativa de SalinLe acompañamos a Holden en su ger sino que sus miembros aparecen soledad, tratamos de comprenderle de manera progresiva. Para 1951, año como sólo su hermana pequeña es en el que se consagra El guardián entre capaz, nos sorprendemos con las desel centeno, su primera novela, Salinger cripciones que hace de sus compañehabía publicado algunos cuentos en ros de internado, nos reímos con él las principales revistas del país. Estacuando miente como un cosaco. dos Unidos había vivido en los años treinta y cuarenta una auténtica Holden se erige a sí mismo en el explosión del relato corto, y el acceso guardián de los niños, desea preservar de los escritores al gran público venía su inocencia ante un futuro en el que en buena parte determinado por la cualquiera puede convertirse en un publicación de los cuentos en revistas imbécil. En la narrativa de Salinger, como ColHers, Esquire, The Saturday los favoritos son los niños, de inocenEvening Post y, sobre todo, The New cia y sinceridad precaria, amenazada Yorker. Salinger no era ajeno a este por la contaminación del mundo de sistema de promoción, y así por ejemlos adultos. Por decirlo a las bravas, lo plo, la muerte de Seymour Glass que Holden sugiere es que es el amor acontece en Un día perfecto para el pez lo que nos salva del abismo, y para plátano, publicado por The New Yoramar es necesario ser como los niños. ker en 1948. La publicación de los Holden, mojado por la lluvia, cuidará relatos de Salinger en forma de libro de su hermana Phoebe, que sonríe es engañosa en cuanto a las fechas, subida a un caballo de feria. pues no se mantiene una correspon que, como los demás, resulta ser una dencia cronológica con la publicaeminencia intelectual, aunque desción anterior en las revistas satinadas. perdicie su talento interpretando Es en Franny & Zooey donde guiones patéticos en la televisión. En mejor conocemos la vida íntima de Franny & Zooey, la comunión fraterlos Glass. Salinger nos asoma a la nal se presenta como el ámbito en el mirilla del apartamento familiar, y que los protagonistas pueden ser vemos y oímos hablar a personajes entendidos y ayudados. En estos dos geniales, extravagantes, solitarios y relatos largos hábilmente hilados, también algo patéticos. Salinger molconocemos a esta serie de personajes dea la realidad cotidiana de una famide inteligencia y cultura superior, lia, vuelve literarios sucesos que en corrosivos, sutiles y francos a la vez, principio pueden parecer triviales o que se quieren con vehemencia y con menores. Consigue que esta galería de rudeza. personajes se desenvuelva con natuComo le ocurría a Holden en El ralidad ante nuestra presencia; ellos guardián entre el centeno, la naturaleza siguen a lo suyo, en su intimidad se extraordinaria de los personajes no aleccionan con homilías arrebatadofacilita las cosas a la hora de desenras, con diálogos brillantes y digresiovolverse por la vida, sino que más nes morosas; en el apartamento de los bien se sufre como una extraña ventaGlass, los recuerdos de la infancia y ja, como una ventaja dolorosa. Para los hermanos ausentes van poblando los Glass las relaciones con el resto las conversaciones; su mención paredel mundo no son fluidas, y su acomoce tener poderes mágicos, la solución do en la vida lo van a encontrar en el de algún terrible enigma. Franny, la apoyo mutuo y en la adopción de una penúltima de la saga, ha vuelto a casa actitud religiosa, a veces próxima al para reponerse de una crisis anímica catolicismo —además de Waker, provocada por su incapacidad para sacerdote jesuíta, Zooey es el hermasoportar a personajes de cartón pieno que mejor representa esta postudra, egocéntricos y pedantes que ra—, y especialmente cercana a los sobreabundan en el mundillo univerprincipios budistas: esfuerzo, rectitud sitario, entre los que se encuentra moral, búsqueda de la sabiduría, prácincluso su novio Lañe. tica de la meditación. Además de sus padres, Les y Bessie, El mayor de los Glass ejemplifica arrinconados por unos hijos que mueeste ideal de vida y, de hecho, Seyven los hilos familiares, en casa le mour: una introducción constituye un espera Zooey, su hermano menor, panegírico dedicado a su persona; Seymour encarna por excelencia las del tejado, podría parecer el protagovirtudes del héroe salingeriano, entre nista de una comedia alocada. El ellas la de ser el Poeta Auténtico. Al argumento ya es en sí bastante dispaescribir esta alabanza desproporcioratado: Buddy acude a la boda de Seynada, Salinger se aleja como nunca lo mour, quien a última hora no se prehabía hecho —y el escritor es conssenta a la ceremonia al sentirse ciente— de escribir una narración «intolerablemente feliz». Buddy es el estructurada. El valor de Seymour: único familiar de Seymour que ha una introducción radica en la explicaacudido al evento, y deja la escena en ción del personaje dada por su hermaun taxi al que se suben varios conocino Buddy, que lleva la narración con dos de la novia. En el trayecto, su la autoridad de ser el hermano que único apoyo es un viejo sordomudo mejor conoció al difunto. El intento que no deja de sonreírle. La historia de Buddy está llamado al fracaso tiene pasajes realmente cómicos y, en desde el primer momento, pues lo que su función de narrador, Buddy se ridipretende a fin de cuentas es mostrar, culiza a sí mismo y ofrece su lado más de una vez por todas y valiéndose patético y vulnerable. Como su herexclusivamente de las artimañas del mano, Buddy es un personaje solitalenguaje, su amor a Seymour, pilar rio, y la comunicación sólo resulta indiscutible de la familia Glass. A posible entre ellos. En el apartamento Salinger no parece importarle perder de Seymour, donde han ido a parar los los papeles en esta fervorosa descripdisgustados pasajeros del taxi, Buddy ción, aunque el lector puede tener la lee a escondidas el diario de su hermasensación de que su valor —en comno, nos presenta la verdad que queda paración con los demás relatos laroculta a los invitados. Como otras gos— queda mermado por la ausencia veces sucede con las cartas, Salinger de un mínimo argumento. hace una demostración de la belleza que puede encerrarse en las páginas Esta presunta superioridad de Seyde un diario personal: Seymour muesmour y del resto de los Glass sobre el tra con una prosa sensible su deseo de resto de la especie humana ha llevado aceptar la «conspiración» de los a entender a Salinger como un escridemás para hacerle feliz, sus deseos de tor pagado de sí mismo y egocéntrico. adaptarse a las convenciones del Efectivamente, aunque Salinger se mundo que le rodea; y también su senproyecte sobre estos personajes, tamsación de incomunicación: «Qué terri bién sabe reírse de ellos, y cabe supoble es cuando uno dice te quiero y en la ner que de sí mismo. Buddy, el narraotra punta la persona grita: ¿Qué?». dor de Levantad, carpinteros, las vigas En el diario íntimo de Seymour, en el ble edición de Hapworth 16, 1924 en corazón del personaje no hay narcisisforma de libro provocó en Estados mo sino un dolor profundamente Unidos un revuelo que, algunos humano. dicen, puede haber hecho cambiar de opinión a Salinger con respecto a su reedición. El relato consiste en la UN ESCRITOR DE CUENTOS reproducción por parte de Buddy de una carta que Seymour escribió a su Aunque Salinger irrumpió de forma familia —otra vez protagonista— definitiva en el panorama de la desde un campamento cuando tenía narrativa estadounidense con El siete años. Seymour se toma la carta guardián entre el centeno, su única como un ejercicio de estilo, cómico novela en sentido estricto, Salinger en su resultado, en el que pone en es sobre todo un escritor de cuentos. práctica palabras que ha aprendido Desde que en 1940 publicó su primer recientemente. El muchachito da a relato en Colliers, distintas revistas conocer algunos hechos que revelan de renombre fueron acogiendo sus su precocidad y su condición exceppequeñas creaciones, cuyos personacional: además de ser capaz de ver el jes esbozaban lo que después serían futuro y de abolir el dolor, y de haber los grandes héroes del escritor. A despertado a la sexualidad, repasa la partir de mediados de los años cualista de sus últimas lecturas: Tolstoi, renta, The New Yorker apadrinó a Flaubert, Blake, Vivekananda... Salinger, que se convertiría en el escritor estrella de la revista. El ingeLos lectores ajenos al mundo nio aplastante, su sentido del humor anglosajón tienen lógicamente mayofinamente irónico y una aguda crítires dificultades para leer los cuentos ca social permitieron la consagrano recogidos, bien por la dificultad de ción de Salinger entre el público y la su acceso o por no dominar el idioma. crítica, que lo consideró el heredero De estos cuentos no coleccionados, de Fitzgerald. los lectores españoles sólo conocemos uno, El corazón de una historia quebraA pesar del prestigio de sus cuenda, traducido por Javier Marías para la tos, la única forma de acceder a algo revista Poesía. En forma de libro, más de la mitad de ellos es consultanSalinger solamente recogió nueve, do alguna biblioteca que guarde los que podemos leer en Nueve cuentos volúmenes antiguos de esas revistas (1953), anterior a la publicación de estadounidenses, lo que reduce brulos relatos más largos: Franny, Zooey talmente el número de sus lectores (el cuento con más palabras publicado potenciales. Por esto mismo, la posien la historia de The New Yorker), cuentos hay que ser inocente como Levantad, carpinteros, las vigas del tejaun niño: do y Seymour: una introducción. «Pero lo más importante para mí en En estos Nueve cuentos, la voz 1928 era andar con pies de plomo. inconfundible de Salinger aparece Seguir la farsa. en rasgos de estilo como el dominio »Lavarme los dientes. Peinarme. del uso coloquial del lenguaje o el Disimular a toda costa mi risa aterradescubrimiento de expresiones afordora. tunadas, o por esa mezcla de lo trági»En realidad, yo era el único desco y lo divertido. El hombre que ríe cendiente legítimo del hombre que es un cuento paradigmático en este ríe. En el club había veinticinco sentido, y puede verse además como comanches —veinticinco legítimos una bella metáfora de lo que Salinherederos del hombre que ríe— ger entiende que debe ser un narratodos circulando amenazadoramente, dor de cuentos: El Jefe es un joven de incógnito, por la ciudad, elevando universitario que se gana la vida a los ascensoristas a la categoría de entreteniendo a unos jóvenes scouts. enemigos potenciales, mascullando Por las tardes los lleva en su autobús complejas pero precisas instrucciones destartalado a algún parque para en la oreja de los cocker spaniel [...] Y que practiquen varios deportes. esperando, siempre esperando el Pero para los Comanches, lo mejor momento para suscitar el terror y la de todo son los viajes en el autobús, admiración en el corazón del ciudadaen los que el Jefe, su héroe, su ídolo, no común». narra un nuevo capítulo de «el homEl sello de Salinger es indiscutible en bre que ríe». Los niños se pegan para sus personajes, rotos por dentro. estar cerca del conductor y, cuando Como le ocurría a Holden, a veces no éste sube al vehículo, el silencio es es fácil determinar si esa «enfermesepulcral. Además de mostrar la fasdad» espiritual que padecen es rescinación que despierta el narrador y ponsabilidad suya o depende de caulo que cuenta, es sensacional en esta sas externas a ellos. El cuento que historia el tono en que está contada. abre el volumen, Un día perfecto para El narrador es un hombre adulto, un el pez plátano, deja totalmente abierto ex Comanche, y reproduce la histoeste interrogante que se resolverá desria extravagante e inverosímil de pués, con la publicación de Levantad, «el hombre que ríe» con la misma carpinteros, las vigas del tejado. credibilidad que él prestaba al Jefe En casi todos los cuentos subyace cuando era niño. Para creer en los una tensión entre la esperanza y el destino trágico, y, efectivamente, a fracasado de El corazón de una historia veces la balanza se inclina del segunquebrada: do lado. Es el caso de El tío Wiggily en «Me enamoró el modo en que sus Connecticut, donde —como ocurría labios estaban tan ligeramente sepaen El guardián entre el centeno— sentirados. Usted representaba para mí la mos compasión por esa mujer joven y respuesta a todo. Desde que llegué a viuda para quien la nostalgia se ha Nueva York hace cuatro años no he convertido en un compañero insosido infeliz, pero tampoco he sido portable. Otras veces los personajes feliz. Más bien, la mejor manera de encuentran su redención, y Para describirme es decir que he sido uno Esmé, con amor y sordidez, supone de los millares de jóvenes de Nueva quizá el ejemplo más bello: un sargenYork que se limitan a existir [...] to norteamericano destinado en »Lo importante es amarla, Miss Inglaterra ha quedado destrozado físiLester». camente y emocionalmente tras Las crisis personales que atraviesan los haber combatido en la Segunda Guepersonajes de Salinger no son síntoma rra Mundial. El relato, profundamende derrota sino de un anhelo de vivir te emotivo, muestra cómo el cariño y una vida lograda. El escritor sufre al la atención que una niña le regala, conocer los límites humanos, y no hay abren a este hombre un resquicio nada más humano que el deseo de —suficiente— de luz. En este relato, superarlos. Salinger mira a veces al y en casi toda la obra de Salinger, pasado, nunca a la muerte (frente al reconocemos a un escritor luchador, existencialismo en boga de la época) y inconformista, dispuesto a vivir con casi siempre al presente; vive buscanintensidad, a sufrir el amor, a hacer do la felicidad, preocupado por vivir propios los deseos del protagonista bien la vida y no por la muerte.