Nueva Revista 057 > Una democracia más humilde
Una democracia más humilde
Carmen Innerarity
Sobre el libro, Una democracia más humilde, de Javier Roiz.
File: Una democraca más humilde.pdf
Archivos
Número
Referencia
Carmen Innerarity, “Una democracia más humilde,” accessed November 22, 2024, http://repositorio.fundacionunir.net/items/show/1215.
Dublin Core
Title
Una democracia más humilde
Subject
Libros
Description
Sobre el libro, Una democracia más humilde, de Javier Roiz.
Creator
Carmen Innerarity
Source
Nueva Revista 057 de Política, Cultura y Arte, ISSN: 1130-0426
Publisher
Difusiones y Promociones Editoriales, S.L.
Rights
Nueva Revista de Política, Cultura y Arte, All rights reserved
Format
document/pdf
Language
es
Type
text
Document Item Type Metadata
Text
sión asegurada. Rafael Núñez Flonúe, encontrará que a veces Trapiello rencio. es irritante, en otras ocasiones tiene gracia, y aquí y allá, como dardos sueltos, pueden encontrarse algunas perlas, juicios de una gran agudeza, Una democracia propios de un buen conocedor de los más humilde recovecos de nuestra literatura. Trapiello tiene la virtud y la desvergüenJavier Roiz za, que en este caso son una sola cosa, El gen democrático de decir en voz alta algunas cosas que Trotta muchos hemos pensado más de una Madrid, 1996, 245 págs. vez sobre algunos autores, y que nos callamos por miedo a desafiar las verl gen democrático es la segundades establecidas. da entrega de una trilogía de ¿Libro irregular, desigual, imperla que ya se ha publicado la fecto? ¡Por supuesto! Pero es que el Eprimera parte {El experimento moderautor no ha pretendido hacer una no, Trotta, Madrid, 1992) y cuya obra rigurosa, objetiva, académica ni tercera parte (Viaje a la intemperie) exacta. En cambio, tiene soltura y verá la luz próximamente. En ella, el desparpajo, es irreverente y anárquiautor quiere ofrecer una reflexión en co. Desde el punto de vista formal, el momento actual sobre la teoría y sin embargo, no hubiera estado de práctica de la democracia. más una redacción un poco más reposada en diversas páginas, que huEl tema de fondo, hilo conductor biera eliminado reiteraciones innecede toda la obra, lo constituye la relasarias y algunas pequeñas incorrección entre la política y el individuo. ciones. Se trata de dar respuesta a la pregunEn definitiva, a lo que más se pata: ¿tiene alguna influencia en el rece Los nietos del Cid es a un paseo mundo interior del ciudadano el tipo despreocupado por el ambiente litede régimen político en el que vive? Si rario español de comienzos de nueses así, ¿cómo influye en la persona tro siglo. Y, como en un paseo, se vivir en un régimen democrático o detiene aquí y allá, donde le place, en un régimen autoritario, en un tipara ver de pasada lo que apenas le po de democracia o en otro? Y, en llama la atención, o para contemplar consecuencia, ¿hasta dónde debe la detenidamente aquello que le gusta. política tener en cuenta al individuo, Se toma o se deja. El lector que con las peculiaridades que le son acepte esas premisas tiene la diverpropias? El siglo XX, que para el autor teruna manera metafísica, no visible, acmina propiamente en 1989 con la caítivándolo todo. da de los regímenes comunistas, se caOtra característica de este siglo es racteriza por una extensión progresiva que carece de pensamiento político propio. Vive del pensamiento del side la democracia, que ha tenido lugar glo XVIII, el pensamiento borbónide la mano de una creciente desafecco (capítulo 2). Se trata de una tración respecto de ella, motivada por la dición sobria y realista que levanta el impresión de que democracia signifibaluarte de la verdad de los hechos ca corrupción. Ésta es la idea que dio frente a las teorías, y que reivindica la origen a El experimento moderno y concreción de los datos frente a las que será desarrollada en El gen demoilusiones religiosas o psicológicas crático. En aquel primer libro, el au(pág. 54). Esta línea de pensamiento tor aludía a la confusión perversa que se remonta hasta Hobbes es la de la modernidad entre pensar y actique anima la actuación de los princividad mental. Frente a ella, Roiz pales líderes políticos en la actualimantiene que la actividad mental es dad. Es una corriente marcada por mucho más amplia que el pensaun individualismo radical que se mamiento, pues abarca asimismo toda la nifiesta en el rechazo de todo lo reliesfera de lo afectivo, que también es gioso, y que está presente en el pensaun elemento constitutivo de la inmiento democrático español. Esto no terioridad y, en ocasiones, mucho deja de resultar paradójico en un país más determinante de nuestro modo cuya identidad frente a Europa ha esde actuar que la pura consciência. El tado caracterizada por ser el brazo arindividuo es, por tanto, mucho más mado de la ortodoxia católica. Quizá rico, pero también mucho más vuleste hecho haya vacunado a todo el nerable de lo que la modernidad lo mundo contra las verdades absolutas ha considerado. y haya motivado el empeño de los Para mostrar cómo no todo está pensadores españoles por dejar claro racionalmente conscientementeque no buscan implementar la verdeterminado, Roiz utiliza la tragedia dad. Como resultado de ello, nadie de Hamlet. En El poder de la ausenmantiene su verdad en público (pág. cia (capítulo 1), explica cómo la pre103) y las explicaciones con una presencia no visible del rey ausente contensión de verdad son sustituidas por diciona el comportamiento de quieplanteamientos pragmáticos, por renes ahora son los protagonistas de la cetarios ad casum para solucionar las vida política de Dinamarca. Se trata diferentes cuestiones que puedan surde una ausencia que está presente de gir en la vida cotidiana. Otra de las características del a planteamientos historicistas, a la hobbesianismo español es la consideconsagración de la verdad como una ración de la sociedad como una zorealidad histórica. La única regla mona abierta a la visión de todos, en la ral consiste en adaptarse a las regularicual todos estamos en presencia de dades cósmicas, a las leyes de la natutodos, donde es posible establecer un raleza. La nación, las leyes naturales control sobre todas y cada una de (...), la patria, el proyecto imperial, el nuestras acciones, de manera que naetnocentrismo y, sobre todo, un natudie quede en la oscuridad de la vida ralismo despótico aunque impersonal, privada. El ámbito de la privacidad es han sustituido las certezas de un el ámbito de los intereses particulamundo católico siempre ordenado y res, que no deben trasladarse a la esjerarquizado adecuadamente (pág. fera pública. La pretensión de organi125). No hay ningún tipo de ley mozar la vida pública a partir de los interal ni positiva que pueda imponerse a reses particulares es lo que ha llevado los dictados de la naturaleza. a lo largo de la historia a la corrupPor eso, cualquier intento de función y al enfrentamiento fratricida. damentación teórica despierta una acEn el fondo, Hobbes es, por tanto, titud de sospecha. Frente a ella, la lóun puritano radical, al pretender desgica política tiene que plegarse a la pojar al individuo en su dimensión fuerza de los hechos. Ésta es la razón social de todo interés particular. por la que una cultura tan rica como La pregunta que el autor plantea la española ha sido tan poco fructífera en el capítulo tercero ¿Hay un luen lo que a teoría política se refiere. gar para la omnipotencia? encuenAl final del libro, el autor retoma tra su respuesta a la luz de la constaaquello que el primer capítulo apuntación de la debilidad de un indivitaba mediante el recurso al relato. duo que no es razón pura y que debe Abunda en la idea de que otro de los sustituir las pretendidas explicaciones rasgos que nuestra época ha heredado últimas por planteamientos mucho de la modernidad es la confusión enmás modestos. Esa omnipotencia tre actividad mental y pensamiento, temperada es un requisito de la depura actividad consciente que se mocracia moderna (pág. 108). muestra incapaz de proporcionar una Esta pretensión de frugalidad en explicación satisfactoria de los aconlas explicaciones últimas se manifiesta tecimientos que nos rodean. El contambién en una desteologización de cepto de yo debe ser sustituido por el la vida política (pág. 112). Este fenóde self, como aquella realidad que enmeno consiste en el rechazo de toda globa todo el mundo interno del intrascendencia en la política, que lleva dividuo, incluyendo también la esfera Por eso una adecuada teoría dede lo inconsciente, de lo afectivo, de mocrática tiene que hacerse cargo de lo que no es pura conciencia. El yo las diferencias individuales, aquéllas moderno sería un aspecto más de ese que escapan a la razón abstracta y self <ut abarca el mundo interno del universal, aquéllas que se derivan, ciudadano (capítulo 4) en su totalipor ejemplo, del género (capítulo 5). dad. Existe toda una serie de mecaDe ahí la necesidad de revisar la fronnismos, impulsos, afectos no perfectera que con tanta nitidez pretende tamente controlables por la consciênestablecer el liberalismo entre lo púcia, que influyen en el comportablico y lo privado, recluyendo toda miento humano, que hacen que el idiosincrasia particular en el ámbito sujeto democrático no sea capaz de de la privacidad. Pero, en realidad, lo una responsabilidad total de sus acque separa lo privado de lo público es tos, como quizá en ocasiones se le ha más bien una zona borrosa, que querido atribuir. La filosofía política con frecuencia tendrá que ser traspava a tener que contar con ciudadanos sada si se quiere organizar una socieque son entelequias más endebles de dad de forma que realmente se haga lo que pensábamos, y en las que antes justicia a los individuos que la comconfiábamos (pág. 138). Por eso el ponen. No se trata, por ejemplo, de gran problema del comunitarismo es incorporar a la mujer sin más, a la vique no cuenta con la debilidad del da pública, cuando ese ámbito de lo individuo y, por ello, en la base del público está regulado de una manera republicanismo democrático se enpatriarcal, que favorece al hombre y cuentra una excesiva confianza en el perjudica a la mujer. Con eso solo se ser humano, en su capacidad para la ha puesto un parche; el problema de solidaridad y el consenso. Frente a esla discriminación de la mujer no se te optimismo, es preciso, para formusolucionará mientras no se incorpolar una teoría de la democracia aderen las diferencias en la elaboración cuada a nuestra realidad, tomar de las políticas. Y para ello resulta inconciencia de las limitaciones de suficiente el abstracto sujeto liberal nuestro control sobre el self de los inque pretende proteger su self de toda dividuos y los grupos. La democraintromisión estatal, con el fin de salcia solo resulta posible cuando se vaguardar un margen máximo para la acepta una identidad múltiple o fraclibertad, bajo el lema que reza cuancionada, un ííf integrado por ciertas ta más política, menos libertad. Por piezas internas a él que, aunque son esa razón, el feminismo actual no susceptibles de posesión, no lo son de acepta la uniformidad de lo público, control (pág. 144). un ámbito público incluyente, y pasa directamente a promover la heterogede los judíos durante la Ocupación. neidad en público (pág. 202). Es uno de esos temas que le provocan a Modiano algo más que un pinceEl análisis y diagnóstico que el ment au coeur, que va más allá de la autor hace en su libro, así como sus nostalgia crítica (por evocar dos actiprescripciones para la elaboración de tudes muy suyas, tanto al escribir couna adecuada teoría de la democramo al ser leído), y que, en rigor, es cia, no constituyen una llamada a la una incursión por las entretelas de la irracionalidad, sino a una democracia culpabilidad de numerosos franceses más humilde, más consciente del poen la represión innoble y gratuita de der y la limitación de los individuos los israelitas en una Francia que nada que la construyen y hacen funcionar. tenía contra ellos o a la que habían Carmen Innerarity. acudido como refugio. El antisemitismo francés tiene mucho de mimético, de importado (de Austria y AleOcupación mania, sobre todo, aunque también letal se alimente de aquel apócrifo que se fabricó en Rusia, Los protocolos de los Patrick Modiano sabios de Siórí) y mucho de resqueDora Bruder mor reaccionario por el avance de la Gallimard modernidad gracias a las secuelas del París, 1997, 150 págs. caso Dreyfuss, donde los antisemitas, tradicionalistas y bigots en general fueron batidos en toda regla. Y si las diatribas antisemitas de la época de s ésta la novela número quinlos dos emperadores no podían hacer ce que publica en Gallimard prever nada parecido al Holocausto, Patrick Modiano (1945). PeEen el caso francés no las explican en ro en sus tres narraciones para Seuil o modo alguno. en sus libros con Pierre Le Than u otros dibujantes, en la larga entrevisEl tema del judío durante la ta a Enmanuel Berl publicada tamOcupación está presente ya en la pribién por Gallimard, Modiano desamera novela de Modiano, La Place rrolla siempre los mismos asuntos, las de lEtoile (1968), y resulta relevante mismas obsesiones y preocupaciones. en muchas otras, como La ronde de En Dora Bruder le toca el turno a nuit, Livret de famille, Voyage de nouno de los temas que le son más queches o el guión cinematográfico Luridos, que le provocan más inquietud den Lacombe, escrito para Louis May le impulsan más a narrar: la suerte lle. Otro de los temas de Modiano es