Nueva Revista 055 > Demasiados laberintos

Demasiados laberintos

María García Amilburu

Reseña literaria de "El corazón del laberinto. Crónica del fin de una época" por José Luis Pinillos.

File: Demasiados laberintos.pdf

Tags

Referencia

María García Amilburu, “Demasiados laberintos,” accessed April 23, 2024, http://repositorio.fundacionunir.net/items/show/1162.

Dublin Core

Title

Demasiados laberintos

Subject

Libros

Description

Reseña literaria de "El corazón del laberinto. Crónica del fin de una época" por José Luis Pinillos.

Creator

María García Amilburu

Source

Nueva Revista 055 de Política, Cultura y Arte, ISSN: 1130-0426

Publisher

Difusiones y Promociones Editoriales, S.L.

Rights

Nueva Revista de Política, Cultura y Arte, All rights reserved

Format

document/pdf

Language

es

Type

text

Document Item Type Metadata

Text

describen los acontecimientos en ejemplos, al menos cinco trabajos: El cuanto posibles sin reducirlos a conselaberinto social (P. García Ruiz), El laberinto de la afectividad (E. Rojas), El cuencias deducibles y previsibles de lelaberinto informativo (C. Soria), El layes deterministas. ¿Tal vez esta distinberinto sentimental (J A. Marina) y El ción entre lo que puede ser previsto y corazón del laberinto, la monografía de controlado y lo que no puede serlo haJosé Luis Pinillos que ahora comentabría satisfecho la procura de inteligibimos. Parece demasiado laberinto para lidad de la naturaleza que se encuentra tan poco espacio de tiempo. en el centro de la obra de Einstein?. Nos encontramos ante la necesi¿O es que acaso nuestro mundo, la dad de construir un camino entre leyes época en que vivimos, es algo tan comciegas y deterministas y acontecimienplejo que solo podemos intentar un estos arbitrarios. Ésta es la situación en bozo de los rasgos que la caracterizan nuestra época. Ésta es la gran crisis de utilizando esa metáfora? Pinillos se enla ciencia en nuestro tiempo, crisis que cuentra entre quienes comparten esta nos abre enormes posibilidades de opinión, y afirma en el prólogo de su comprender el futuro y, sobre todo, de obra que, si adoptamos el uso común entender el universo de una forma más que ahora damos al término laberinto completa y más radical. Alberto Micomo una cosa enredada, un asunto guel Arruti. al que no se le ve salida, un embrollo, entonces la actual situación del mundo pertenece por derecho propio a este Demasiados género. Y, como es bien sabido, el nombre de moda con el que designalaberintos mos la actual situación del mundo occidental es postmodernidad. José Luis Pinillos El propósito que le movió a escriEl corazón del laberinto. bir un libro sobre la situación postmoCrónica del fin de una época derna es elde promover el diálogo Espasa, Madrid, 1997, 361 págs. acerca de la postmodernidad en el ambiente intelectual español porque, en su opinión, en nuestro país el interés n los últimos tres años, se han por la postmodernidad decayó pronto, publicado en España varios liy el debate se superó antes de haber bros de pensamiento, en los entrado verdaderamente en él. PiniEque la palabra laberinto aparece en el llos considera que es discutible que título. Me vienen a la cabeza de manepueda llamarse con propiedad al ra espontánea, por citar solo algunos postmodernismo un movimiento inGuiddens, Bauman, por orden de intelectual, porque no tiene un cuerpo tervención de doctrina definido, y los autores Aunque como ya he señalado no postmodernos no se reconocen a sí se puede hablar propiamente de un mismos como miembros de ningún movimiento postmoderno, sí es posimovimiento o corriente intelectual. La ble detectar algunas preocupaciones e postmodernidad recuerda más bien al intereses comunes que, de una u otra oleaje que queda tras el gran nauframanera, están presentes en esos autores gio: el de la modernidad. Sin embary permiten establecer un par de focos go, pueden detectarse al menos dos alrededor de los cuales se pueden artinúcleos alrededor de los cuales se focacular los fragmentos de pensamiento liza el interés de la época, y que desaque caracterizan a la postmodernidad. rrollaré más adelante. Estos elementos son la aceptación de la Como dice el proverbio japonés ambivalencia de lo real, y el rechazo al citado por el profesor Juan Masiá en concepto de totalidad. alguna ocasión, hay cosas que están La asunción de estos dos principios demasiado claras para ser verdad. Y como reacción al intento unificador y ésta es la sospecha que surge en los uniformante de la modernidad condupensadores postmodernos frente al ince a la legitimación de la pluralidad, la tento de racionalización totalizante y aceptación de las diferencias, la toma absoluta, característico de la modernide conciencia por parte del saber de su dad ilustrada. propia limitación, el rechazo de la prePara Pinillos, la crítica postmodertensión de posesión de toda la verna a la modernidad resulta ininteligidad por parte de quienes ostentan el ble si no se lee al trasluz de la historia. poder, o de un solo individuo, etc. AdPor ello dedica los dos primeras panes mitir estos supuestos no tiene por qué de su libro Historias de Antiguos y conducir necesariamente al denostado Modernos y La Entrada en Babelrelativismo del todo vale, pero sí ha a examinar el empleo del término dado lugar a la fragmentación, al comoderno desde Herodoto hasta el llage intelectual, artístico y social en el Romanticismo, y a partir de 1900, que vivimos, en el que se dejan oír las respectivamente. En la tercera parte, voces de las minorías, las reivindicacioque lleva por título genérico El Denes feministas, nacionalistas y étnicas, bate de la Postmodernidad, se expoy la afirmación del derecho a definir nen las principales características del por uno mismo y desde dentro lo que pensamiento de los autores que han uno es. entrado en discusión: Hassan, Baudrillard, Lyotard, Habermas, Rorty, JaSi se me permite un símil, El corameson, Huyssen, Jenks, Inglehart, zón del laberinto no es tanto un libro para deportistas profesionales, sino obra que Sampedro publicó hace un para espectadores entendidos, aficiocuarto de siglo. Se le ha añadido un largo apéndice de unas cien páginas, nados al deporte de la filosofía. Pinia cargo de Carlos Berzosa, fiel reflejo llos nos relata la historia de un deporde la clase de economistas que ha te que podemos llamar discurso racontribuido a formar Sampedro, cional, describe el estado actual del aquéllos que insisten en la necesidad terreno de juego, menciona quiénes de una taumatúrgica toma de son las principales figuras de los equiconciencia sobre la pobreza, que no pos contendientes... y nos ofrece el significa otra cosa que percibir el hobagaje conceptual necesario para que, rror sin límites del capitalismo. tanto si nos animamos a practicarlo como si nos quedamos viendo la juLa reproducción tal cual del libro gada desde nuestro asiento, sepamos de 1972 es muy útil, pues permite qué está pasando, y por qué hemos ponderar hasta qué punto estaba llegado hasta aquí. María García equivocado el autor incluso cuando Amilburu. fue publicado. Se queja Sampedro del empobrecimiento de nuestros sentimientos comunitarios por culpa del mercado. Empobrecidos de verResumen dad estaríamos si tuviéramos menos de clichés mercado, que es precisamente lo que ha conseguido que en este mundo José Luis Sampedro subsistan miles de millones de persoy Carlos Berzosa nas más de las que podría alimentar Conciencia del subdesarrollo veinun sistema sin mercado y sin capital. ticinco años después Sampedro yerra en la interpretaTaurus, Madrid, 1996, 284 págs. ción de Adam Smith desde la primera página, y desde la primera página muestra su gran preocupación: no se puede dejar todo al mercado, porque as debilidades académicas de José Luis Sampedro quedan proliferan los pobres. Desde esa págipatentes en este libro, que sinna, el lector está esperando que SamLtetiza los clichés contra el mercado que pedro diga en alguna parte, en una han caracterizado al pensamiento úninota al pie de página, en el margen, co pseudoprogresista de las últimas donde sea, que aunque el mercado décadas. tiene muchos defectos, ya en 1972 El libro es una reproducción, a la era evidente que el nomercado los que no se ha tocado una coma, de la tenía, y copiosos. Pero no.