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Memoria y palinodia

Alberto Míguez

Nos habla del libro "Memoria y palinodia" escrito por el conocido ensayista Jean-Francois Revel.

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Referencia

Alberto Míguez, “Memoria y palinodia,” accessed April 16, 2024, http://repositorio.fundacionunir.net/items/show/1083.

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Title

Memoria y palinodia

Subject

Libros

Description

Nos habla del libro "Memoria y palinodia" escrito por el conocido ensayista Jean-Francois Revel.

Creator

Alberto Míguez

Source

Nueva Revista 052 de Política, Cultura y Arte, ISSN: 1130-0426

Publisher

Difusiones y Promociones Editoriales, S.L.

Rights

Nueva Revista de Política, Cultura y Arte, All rights reserved

Format

document/pdf

Language

es

Type

text

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biografiado en la líneas gruesas de la convicciones, de modo que cualquier evolución más reciente de España. Se libro suyo, aunque parezca excesivo, trata, por tanto, de una obra que no debería compensar el esfuerzo, entre pasará desapercibida en nuestro panootras razones porque casi siempre prorama historiográfico y en la que Javier duce una sana reacción a favor o en Paredes ha alcanzado sin lugar a dudas contra de sus propuestas. ese conocimiento de ser histórico proTras haber transitado por los camipio de todo hombre que Heidegger nos de la filosofía, el periodismo, la tedenominada historicidad. Ricardo oría política, la literatura, el arte y la M. Martín de la Guardia. gastronomía, Revel ha querido bucear en su propia biografía. Tentativa un tanto fallida, hay que decirlo, porque Memoria difícilmente evita un obstáculo con el que inevitablemente chocan los autoy palinodia res de este tipo de libros: la memoria se JeanFrançois Revel convierte en justificación o en... paliMémoires. Le voleur nodia. La mayoría de los memorialistas utilizan la tribuna de sus recuerdos padans la maison vide ra mirar hacia atrás sin ira ni remordiPlon, París, 1997, 649 págs. miento. Estas Memorias no son una excepción, aunque tanto la calidad del autor como su capacidad de análisis le ace años corría en los cenáimpiden caer en el simple y llano ejerculos culturales y periodísticicio de autosatisfacción que caracteriHcos de París una tajante y diza a producciones semejantes de polítivertida boutade. a los libros de Revel cos, banqueros, futbolistas o diplomáles sobran siempre cien páginas. Estas ticos. memorias del conocido ensayista desmienten parcialmente esta maligna JeanFran^ois Revel (Revel es, en afirmación. En realidad, no son cien realidad, un pseudónimo inspirado en sino trescientas las páginas que sobran un restaurante parisino) desgrana en en este compacto volumen que roza las los primeros capítulos de estas Memoseiscientas cincuenta. rias su infancia en Marsella, sus estudios brillantes en París, su militancia ¿Significa esto, por fortuna, que no en la Resistencia y en la secta de Georvalga la pena zambullirse durante vages Ivanovitch GurdjiefF, un charlatán rios días en esta prosa espesa y conturuso hoy completamente olvidado pedente? Habría que matizar. Revel es un ro que tuvo notoriedad e incluso inpeso pesado de la cultura francesa, un fluencia intelectual en la postguerra polemista temible y un hombre de Hay, desde luego, en este libro reeuropea. Tal vez sea esta parte la más tratos magistrales y corrosivos por interesante del texto, junto con la naejemplo, el del líder comunista Georges rración, sucinta, de su experiencia peMarchais o el del propio filósofo dagógica en Argelia, México e Italia. El regreso a Francia y la incorporaGurdjieff pero se pierden desgraciadación del autor a la vida parisina coincimente en un maremagnum de lugares den con un descenso en picado del incomunes, reiteraciones y menudeos. terés objetivo del libro, máxime cuando A lo largo de sus más de setenta el lector no forma parte de la inteliaños, Revel ha conocido y tratado a gencia parisina o no tiene un conocipersonalidades importantes de la vida miento exhaustivo de los dimes y direeuropea y americana; ha viajado por tes del mundo cultural francofrancés. todo el mundo; habla perfectamente Resulta, en efecto, un tanto sorespañol, italiano, inglés y alemán; ha prendente que un autor sobre cuyo adquirido una innegable capacidad de cosmopolitismo y extensa cultura exissíntesis y una facilidad indiscutible paten pocas dudas haya sido incapaz de ra la polémica; ha ido creando un pendescribir el ambiente poco parisino, samiento original; ha polemizado con por lo demás en el que se desarrolló muchos y ayudado a desmitificar algusu propia vida y que las referencias al nos monumentos a la estupidez, como universo exterior (exterior a Francia, el llamado pensamiento progresista, quiero decir) resulten tan tenues como etc, etc. Y, sin embargo, en el momentediosas. Obras como Ni Marx ni Jeto de describir y explicar una peripecia sús, La tentación totalitaria, El conocivital apasionante, cae en los pequeños miento inútil o La recuperación demodetalles, olvida casi siempre, hay algucrática serían inexplicables sin una prona excepción las anécdotas picantes o funda reflexión sobre las realidades exsabrosas, se pierde en largas consideratrafrancesas, una dosis considerable de ciones sobre asuntos casi siempre mecuriosidad y cierta capacidad para sunores y termina construyendo un voluperar la visión provinciana del mundo men tedioso y de lectura no siempre que, ay, caracteriza en buena medida a fácil. la clase intelectual gala. Asombra, por Aunque el subtítulo del libro El ejemplo, que Revel dedique casi cien ladrón en la casa vacia está relacionapáginas a su experiencia como director do con la práctica espiritual budista, del semanario L Express y que estos resirve perfectamente para describir la cuerdos se centren, sobre todo, en un decepción del lector que, como un ajuste de cuentas con quienes boicotebutronero intelectual, se las promete aron su labor, la mediatizaron o simfelices al penetrar en un palacio y lo plemente la impidieron. encuentra vacío. Estas Memorias no están a la altura del autor. Ni segurael arcano de cada escritor, donde cada mente tampoco del lector. Alberto poema ocupa un lugar tan delicadaMiguez. mente pensado e inspirado, como el lugar de cada verso en el poema. Si está bien encuadernada, la antología Un coro puede llenar dignamente unos centíde versos metros en una estantería elegante. Salvedades ejemplares, las realizadas W. AA. por el propio autor con criterios creaAldea Poética tivos, más que meramente acumulatiEditorial Opera Prima vos, como las de Juan Ramón JiméSistema Editorial nez. Madrid, 1997,196págs. En segundo lugar, la antología de varios autores en la que alguien con talento creador o crítico reúne, en uno ara sentirme todo lo honesto o varios volúmenes, a distintos poetas que pretendo ser cuando descridel pasado que representan una estétibo las aventuras o prácticas liteca o una cultura determinadas, o bien Prarias de otros, tengo que empezar deuna época histórica, todo ello con ficlarando que detesto cordialmente las nes didácticos o meramente estéticos antologías, al igual que aborrezco a los (Martín de Riquer). También puede coleccionistas de objetos. Las antologías tratarse de una antología de poetas acsiempre me han recordado los muestratuales, que tenga el fin de clarificar o rios de bisutería o los ejemplares de codeslindar del polvo y barro lo que luelonias o perfumes, que riegan nuestras go podría resultar una generación al manos a la hora de escoger aureola, uso. Ejemplo señero de este caso, la de creando una sinfonía de horrores olfatiGerardo Diego —recientemente remevos en la pituitaria. morada con acierto por Miguel García Posada, que desbrozó del anonimato Dicho esto, apuntemos algunas a quienes más tarde se llamarían Gesalvedades. En primer lugar, la antoneración del 27. Menos señera sería, logía de un solo autor, que puede dar por ejemplo, la llamada Nueve Novísia conocer a lectores menos informamos de Castellet, antología que ha perdos el conjunto de la obra de un poemitido prolongar más de un cuarto de ta poco valorado en su día, o poner a siglo algunas ficciones poéticas, dando su disposición libros ya agotados o de lugar a un modelo obediente, sobre difícil acceso de otro suficientemente todo, a razones de marketing ideológivalorado. Carece del misterio del lico o político. bro de poesía. Del libro elaborado en