Nueva Revista 043 > Francia, una crisis de credibilidad
Francia, una crisis de credibilidad
Francisco Cabrillo
Nos habla de los problemas a los que en las últimas semanas se ha enfrentado el gobierno francés, que no se deben tanto a su política económica como al hecho de no haberla sabido explicar a la población, a la que además, se engañó en la última campaña electoral.
File: Francia, una crisis de credibilidad .pdf
Número
Referencia
Francisco Cabrillo, “Francia, una crisis de credibilidad,” accessed November 22, 2024, http://repositorio.fundacionunir.net/items/show/820.
Dublin Core
Title
Francia, una crisis de credibilidad
Subject
Panorama
Description
Nos habla de los problemas a los que en las últimas semanas se ha enfrentado el gobierno francés, que no se deben tanto a su política económica como al hecho de no haberla sabido explicar a la población, a la que además, se engañó en la última campaña electoral.
Creator
Francisco Cabrillo
Source
Nueva Revista 043 de Política, Cultura y Arte, ISSN: 1130-0426
Publisher
Difusiones y Promociones Editoriales, S.L.
Rights
Nueva Revista de Política, Cultura y Arte, All rights reserved
Format
document/pdf
Language
es
Type
text
Document Item Type Metadata
Text
grandes partidos volverán a obtener de beneficios del gobierno, porque unas trescientas actas en el Congreso en ningún caso se los garantizaría el de los Diputados. Siempre ha sido partido de los perdedores). Existe el así desde el 77. Los pronósticos, a voto reflexivo de los electores que dos meses vista, apuntan a una victoestudian lo que les interesa a ellos y ria más suficiente que ajustada de los creen que le conviene al país. España populares. La mayor parte de los necesita y merece una segunda tranelectores saben ya lo que van a votar: sición tranquila, pero renovadora, en son el voto militante y el voto fiel. la que pueda recuperar la confianza (No es verdad lo del voto cautivo en sí misma y su prestigio ético y pode quienes piensan que disfrutarán lítico en el exterior. A.F. Francia: una crisis de credibilidad Los problemas a los que en las últimas semanas se ha enfrentado el gobierno francés no se deben tanto a su política económica como al hecho de no haberla sabido explicar a la población, a la que, además, se engañó en la última campaña electoral. En Francia, como en España, hace falta un gobierno que crea en lo que hace y no uno que vaya arrastrado por los acontecimientos. ntre los economistas es pocionan las personas ante los campular, desde hace mucho bios que les crean inseguridad, aun Etiempo, la expresión tiranía en el caso de que les beneficien a del statu quo para designar la enorlargo plazo. me resistencia social que suelen enUno de los aspectos más llamaticontrar las medidas de reforma ecovos de las huelgas francesas ha sido nómica, especialmente aquellas que que la protesta, que incialmente reincrementan la competencia o terflejaba el descontento de los empleminan con privilegios cuyos benefiados públicos, ha terminado siendo ciarios han llegado a considerar inasumida como propia por la mayor tocables. La reciente crisis francesa parte de la población, es decir, por es un buen ejemplo de cómo reacaquellas personas que con sus imgresivos que servían de base al Espuestos pagan las ventajas de las tado del Bienestar keynesiano ya no que hoy disfrutan aquéllos. No debe funcionan. Se trata, en resumen, de olvidarse que las propuestas de parque el mundo de finales del siglo xx tida del gobierno de Juppé consises muy distinto del que existía hace tían fundamentalmente en una modisolo dos décadas. ficación del sistema de pensiones de los funcionarios, hoy privilegiados La torpeza con la que se redactaen este campo frente a los trabajaron los acuerdos de Maastricht, y dores del sector privado, en una polos previsibles efectos negativos de sible privatización de los ferrocarrila moneda única en los países de les, y en una reforma del sistema samás baja productividad que no sean nitario, que afecta además al control capaces de eliminar la rigidez de sus que actualmente tienen los sindicamercados, han permitido que la tos de un importante volumen de Unión Europea aparezca como chifondos públicos. Algunas de estas vo expiatorio y que los partidarios y reformas serían, por tanto, muy venadversarios del cambio atribuyan a tajosas para la mayor parte de la pola Unión una importancia excesiva. blación, al reducir el gasto e increLa cuestión fundamental es, sin emmentar la eficiencia de los servicios bargo, que las reformas hay que reapúblicos. Pero poca gente lo ha vislizarlas con y sin Tratado de Maasto así. Lo que la población ha percitricht. Y que no es una buena solubido ha sido, en cambio, un ataque ción tomar a la moneda única como al Estado del Bienestar; o, en térmijustificación, o como culpable de nos más generales, un ataque al unas medidas que cada país debe mundo que conocen y en el que se adoptar por su propio interés. sienten más o menos seguros. ¿Cuáles pueden ser las repercusiones de la crisis francesa en nuesLos franceses, como los españotro país? A lo largo de estas últimas les y muchos otros europeos, paresemanas pocos analistas y políticos cen negarse a entender que el llamahan resistido la tentación de proyecdo Estado del Bienestar ha llegatar sobre España lo que ocurre al do a un punto en el que son precisas otro lado de los Pirineos. Desde el reformas radicales para salvar lo gobierno se han apresurado a preque aún le queda de positivo; que sentar estos sucesos como la prueba hemos entrado en un mundo de ecode que una reforma económica libenomía global en el que el mercado ral no puede funcionar; y que, si el único europeo es solo una parte del Partido Popular gana las próximas gran mercado mundial; y que los elecciones e intenta llevarla a cabo, sistemas fiscales fuertemente propresarios y sus propios compañeros se encontrará con una reacción sode gabinete. cial parecida. Lo que ha hecho el gobierno El diagnóstico, sin embargo, francés se parece, por tanto, bastante además de interesado, resulta basa la política que ha venido llevando tante equivocado. Lo que ha pasado a cabo el gobierno español en los úlen Francia no se debe al intento de timos años. Como en Francia, en Esrealizar una reforma liberal de la paña no tenemos un programa ecoeconomía. Entre otras cosas, porque nómico coherente, en el que crean ni Juppé ni Chirac son liberales. Su nuestros gobernantes: solo hay una error ha consistido, más bien, en envaga idea europeísta con la que se gañar a la opinión pública en la camintenta explicar la necesidad de las paña electoral y aplicar una serie de reformas. Si el Partido Popular llemedidas de reforma con el único argara al gobierno en marzo, su progumento de que la convergencia con blema no sería solo decidir qué políAlemania lo exige. No creen, sin tica económica tiene que aplicar, siembargo, en la liberalización de la no también pensar cómo presentar economía. El único miembro del goun programa de reforma económica bierno que era un liberal coherente, que pueda ser entendido por la poMadelin, tuvo que dimitir hace ya blación española y que genere esa algunos meses porque su programa cierta ilusión que suele acompañar a de abrir el capitalismo francés fue las propuestas de cambio. F.C. rechazado por los sindicatos, los emLa apuesta por el relevo democrático Despues de dos años y medio padeciendo una legislatura agónica, todo hace pensar que los españoles han decidido apostar por lo normal en democracia: el relevo. l día 3 de marzo se celebrala legislatura todo el rigor de la inrán unas elecciones decisicertidumbre y del deterioro político vas para el futuro de EspaEpermanente. La crisis ha durado ña. España está sin rumbo. desde el principio hasta el final de Los españoles han padecido en la legislatura. Aburre contar los inlos dos años y medio que ha durado numerables casos de corrupción,