Nueva Revista 033 > Poética

Poética

Jaime Siles

Colección de poemas de Jaime Siles.

File: Poética.pdf

Archivos

Tags

Referencia

Jaime Siles, “Poética,” accessed November 22, 2024, http://repositorio.fundacionunir.net/items/show/613.

Dublin Core

Title

Poética

Subject

Pliego Literario

Description

Colección de poemas de Jaime Siles.

Creator

Jaime Siles

Source

Nueva Revista 033 de Política, Cultura y Arte, ISSN: 1130-0426

Publisher

Difusiones y Promociones Editoriales, S.L.

Rights

Nueva Revista de Política, Cultura y Arte, All rights reserved

Format

document/pdf

Language

es

Type

text

Document Item Type Metadata

Text

POETICA Por Jaime Siles Poetizar es un acto de Realidad y de Lenguaje: transformar los nombres hasta el sustrato primigenio, indagar tras el concepto originario, pulsar el Ser desde lo uno hasta lo múltiple, devolver la realidad a la Realidad. HEMISFERIO Este ir y venir por los rincones de un cuerpo sin fronteras es recorrer el hemisferio oculto de las miradas frías. En las manos más hondas de un verano sin luna el horizonte tiembla. Cuanto mis ojos vieron bajo la llama del silencio blanco, tus pies lo empujan hacia las playas muertas. Queda el perfil de una caricia, un cabello extraviado latiendo en la penumbra, el fuego de unos labios de acero, la presencia real que abraza el suelo duro. Toda la contingencia azul de corazones. (De Génesis de la luz) DEVUÉLVEME, MEMORIA PODEROSA A Amparo Amorós Devuélveme, memoria poderosa, la conciencia profunda del instante. Tocar la cantidad de esencia doble y no dejar jamás de ser materia. La posesión del límite que encierro hacia un espacio sin final me lanza, que es perfección, dominio, maravilla: totalidad de ser únicamente. Quémame, tacto. Sensación, procura abrir tu eternidad en dos presencias. (De Canon) INTERIORES I En el tacto interior de esas gaviotas hay un eco de sombras que conduce a una intemperie toda de cristal. Lo que el aire levanta es su presencia que, en un compás de luces, se diluye hacia una abierta y sola identidad. ¡Qué profundo interior éste del aire, cuyas formas modulan su no ser! II ¿Quépuede al hombre cautivar, sino la música que en la quietud la arena en sí eterniza y las olas tan sólo que a lo lejos una a una, en su olvido, repite sin cesar? Como su cuerpo son, también, de sombra y entre su voz la sal es lo que dura y ese rumor del eco en transparencia de quien no sabe de otra eternidad. ¿Puede la música ser algo más que sombras hechas a la medida de una idea, talladas en cristal por el que olvida que hace surgir un dios de entre sus notas? ¿O lo que aquí llamamos música pudiera muy bien llamarse el ala de una duda y el paraíso firme que sostienen interiores columnas de temblor? (De Alegoría) SILENCIO Equilibrio de luz en el sosiego. Mínima tromba. Ensoñación. Quietud. Todo: un espacio sin voz hacia lo hondo oculto. (De Biografía sola) LA DAMA DE PIQUE A Jorge Rodríguez Padrón Su raso, rojo, rielaba en rosa sobre la acera charolada en gres y su melena se rizaba undosa en las cien comas de su cuello inglés. Sus dos zapatos armonizaban con el sonido de un minué y sus dos medias electrizaban entre sus piernas el moaré Sentí la curva de sus perfiles broches de perlas eran su envésy un haz de puntos como sextiles giraba en punta sobre sus pies. El óleo tenue del maquillaje difuminado sobre su piel tenía el tacto del oleaje que hace la tinta sobre el papel. En su figura se reunía la perspectiva con el vaivén como dos manos en simetría que se despiden desde un andén. Entre dos bailes, por la avenida, entre dos músicas, se fue, se fue. Iba despacio, iba perdida, iba en dos versos. Iba... no sé. En dos momentos que son iguales pero distintos la he vuelto a ver: en la espesura del gris de Gales y en los cristales de Nürenberg. Recuerdo el aire entre sus manos como un verano sobre su piel: son los reflejos de ojos lejanos en los espejos de este papel. (De Semáforos, semáforos) LÍQUIDA LENGUA Al resplandor de ti, de mí, de todo cuerpo en el aire ardido que no soy, arden las voces, unifican, queman luz exterior que invade el firmamento. En lenta espuma a tu color se funden, noche, teñido espejo de otra claridad más anterior aún, más transparente. Líquida lengua que lame toda luz, termina el mar en ti, termina el mundo. (De Música de agua) HOJAS No de ceniza, ni de bronce: rojas, escarlatas, redondas, resbaladas de los liqúenes líquidos, pisadas, plata, perfume, piel, ojos en hojas. No de los ojos: sólo de las hojas y del tapiz que forman, reflejadas, en la sombra del suelo, derramadas islas, vocales, consonantes rojas. Textualidad de luz: naturaleza sin página, sin título, sin nombre. Coral color que ciñe la certeza, el verde vegetal es un pronombre, veraz vivir de voz en la belleza y no en la nada, donde vive el hombre. (De Colvmnae) [¿ QUÉ ES LO QUE HAY EN CADA COSA...] ¿Qué es lo que hay en cada cosa, que encuentra su similar correspondencia en mí?, ¿qué hay en mí que corresponde a cada cosa? En la articulación de esta pregunta encontramos el enunciado de nuestra mismeidad: de la otredad inscrita en cada cosa. Mundo es la recuperación de cada cosa en lo sensible intelectualizado. Sin la unidad que es la inteligencia no tendría lugar lo que llamamos sensación. Todo en ella nos dice: se nos dice como individualidad de esa su misma intelección. Por eso duda el ser de su sentido: porque el mundo se le presenta sólo como sensación. Y eso es el nombre: la epifanía de una sensación. Sin sensación no hay nombre; sin nombre sí hay y puede haberenunciación. Todo nombre aspira a definir, no a propiciar. Y ese es su error: que no dispone espacios, sino signos: que no expresa mundo, sino voz. (De Tratado de ipsiedades)