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El hombre europeo

Rafael Gómez

Reseña del libro "El hombre europeo" de Jorge Semprún y Dominique de Villepin

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Referencia

Rafael Gómez, “El hombre europeo,” accessed March 29, 2024, http://repositorio.fundacionunir.net/items/show/428.

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Title

El hombre europeo

Subject

Ensayo e historia

Description

Reseña del libro "El hombre europeo" de Jorge Semprún y Dominique de Villepin

Creator

Rafael Gómez

Source

Nueva Revista 105 de Política, Cultura y Arte, ISSN: 1130-0426

Publisher

Difusiones y Promociones Editoriales, S.L.

Rights

Nueva Revista de Política, Cultura y Arte, All rights reserved

Format

document/pdf

Language

es

Type

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ENSAYO E HISTORIA EL HOMBRE EUROPEO esas premisas, De Villepin, actual primer ministro francés, ofrece sus puntos de vista JORGE SEMPRÚN Y DOMINIQUE DE VILLEPIN desde una perspectiva supuestamente cerEspasa Calpe, Madrid, 2006 cana al centroderecha. Semprún, ex minis234 págs. tro socialista de Felipe González, representa, en cambio, a esa nueva izquierda que, al proceder del comunismo, carece hoy de un antas veces se ha repetido el tópico discurso coherente. Son dos ideologías difusobre las dificultades que afectan al Tsas que han perdido sus perfiles propios y futuro de la Unión Europea que, llegada se refugian en una vaga palabrería sin y confirmada la actual crisis, nos hemos demasiado sentido para los más jóvenes. quedado sin respuesta. En efecto, los resultados negativos que obtuvo en Francia y Ambos aspiran, a través de un tono en Holanda la consulta sobre el tratado pedagógico y profesoral, a encontrar cuápara establecer una Constitución europea les son los valores éticos, sociológicos y culaceptada por todos, han supuesto un duro turales que, no sólo definan el estilo y carácgolpe en el camino hacia una verdadera ter europeo, sino que puedan ser aceptados unión política europea. por los ciudadanos de los más apartados rincones del Viejo Continente. Y en la bús¿Qué ha ocurrido? ¿Cómo se expliqueda de esos valores, hacen verdaderos ca semejante actitud? Lamentaciones inújuegos malabares para evitar el escollo que tiles que a nada conducen, si no sirven representa el cristianismo, como núcleo a los encargados de redactar la propuesesencial sin el que la historia de la civilizata constitucional, como punto de partida ción europea, sencillamente, no existe. para una reflexión profunda sobre las causas últimas del fracaso. Dentro de esos Hasta finales del siglo XVIII, con la llecauces, se mueven los planteamientos gada de la Ilustración, el concepto de digque Dominique de Villepin y Jorge Semnidad humana que iguala a hombres y mujeprún exponen en este libro de reciente res, el deber del amor al prójimo y la libertad, aparición. son valores encarnados por el cristianismo. Con los ilustrados, esos mismos valores (liberEl propósito de la obra ha sido ofretad, igualdad y fraternidad) se proclaman cer dos versiones diferentes sobre una como gran descubrimiento, aunque, desde misma realidad: la existencia y definición luego, desprovistos de sus raíces trascende los valores que encarna a través de la dentes. El culto a la diosa Razón, sustituye historia la civilización europea. Dentro de a la fe y llega a imponer nuevos dogmas do con los principios inalterables de la sade obligado cumplimiento. Resulta curioso grada Ilustración. observar que, dos siglos más tarde, esos dogResulta significativo observar que ninmas continúan vivos en las mentes de De guno de dos autores no se plantean la posiVillepin y Semprún, como rasgo que les une, bilidad de varias sus tesis y verificar si las por encima de sus muy escasas diferencias comparten la mayoría de los ciudadanos, en temas sociales y políticos. como perecería aconsejable desde una perspectiva democrática. Prefieren insistir en las Es cierto que los autores buscan, sinrazones ya de sobra conocidas con la especeramente, establecer ese espacio de valoranza de que, finalmente, sean aceptadas res comunes que permita a los europeos del y llevadas a la práctica. Todo consistiría en siglo XXI sentar las bases de una larga conun problema sencillo: mejorar los cauces de vivencia pacífica, sin divisiones ni guerras «comunicación», en lugar de corregir los fratricidas. También es cierto que desean puntos de vista después de conocer la opievitar definiciones ideológicas y doctrinas nión de los ciudadanos a los que, finalque pudieran suscitar, en influyentes secmente, será sometida la consulta. tores laicistas, recelos y actitudes polémicas. Todos esos prejuicios se encuentran El asunto demuestra la dificultad que presentes, de forma más o menos disimutienen ciertos políticos para asumir los camlada, en el proyecto de Constitución eurobios sociales e incorporalos a sus prograpea. Los padres de ese proyecto, lo saben, mas. Cuando las reformas se elaboran en como tampoco lo ignoran De Villepin y los gabinetes, a cargo de un reducido Semprún, quienes, finalmente, no ocultan número de expertos, muchas veces alejasu desconcierto ante la decisión de rechados del pulso vital de la sociedad, no es zar el proyecto de Constitución que exprede extrañar que se produzcan rechazos o saron en las urnas una buena parte de los abstenciones. En particular, cuando se trata ciudadanos europeos. No sabemos en qué de un Referendum en el que se pide una medida se haya debido ese rechazo a razorespuesta simple a una pregunta de extranes históricas afines a la realidad del crisordinaria complejidad. ¿Acaso puede el tianismo. Sin embargo, es evidente que el votante exponer sus dudas ante la urna? rechazo ha supuesto una gran desilusión Hemos de confiar en que Europa salga con para el sector político, ciertamente minoéxito del atolladero en el que nos enconritario, implicado en el proyecto. Desilusión tramos y, de verdad, se reconozca la hispalpable en el libro VillepinSemprún, que toria común en toda su riqueza, variedad se muestran reacios a cambiar los criterios y profundidad, sin complejos ni temores mantenidos en el proyecto y dispuestos a ante las pretendidas sombras de un pasahacer comprender a los europeos la necedo que solo existen en la imaginación de sidad de rectificar sus ideas y acomodarlos débiles. RAFAEL GÓMEZ las a las propuestas formuladas de acuerEstado romano y de la religión judeocrisLOS MITOS DE LA NUEVA IZQUIERDA tiana. ¡Cómo se atreverá a decir tales cosas RODOLFO CASADEI en los tiempos que corren!... Asombroso, ¿no es cierto? Casadei prosigue su discurEdiciones Encuentro, Madrid, 2005 172 págs. so: Tras la caída del comunismo y la evidente corrupción de los partidos socialistas en el poder, las izquierdas se revitalizaron al vez uno de los mayores riegos que, de diversas formas. Desde reforzar los moviTde cara al futuro, amenaza la estabilimientos antiglobalización y promover el dad de las naciones democráticas sea la mito de las «avanzadas culturas indígenas» tibieza demostrada por sus ciudadanos en en África y América, hasta respaldar las tácla defensa de los valores propios. Valores ticas del radicalismo islámico y del terroque hicieron de la cultura occidental el rismo, consideradas como una respuesta punto de referencia obligado para cualquier justa ante la opresión imperialista sobre el país dispuesto a seguir los pasos hacia una pueblo musulmán. sociedad civilizada. La caída de los regímenes comunistas capitaneados por la Casadei, lejos de predicar el derroUnión Soviética, supuso la desaparición de tismo, presenta un programa esperanzaun sistema opresor que, además de anudor. En términos sencillos, sin elucubraciolar las libertades individuales y colectivas, nes fantasiosas, propone la necesidad de sumergió a los países del bloque en la miserenovar la fe en la excelencia de unos valoria material y moral. res que se inspiran en el concepto cristiano de la dignidad de la persona y que son Transcurridos quince años, un panola mejor garantía para asegurar unas socierama confuso aparece nuevamente, como dades más justas, pacíficas y prósperas. telón de fondo, marcado por temores e incertidumbres. Horizonte confuso que se RAFAEL GÓMEZ aprecia, primero, en el ámbito de las ideas y se proyecta después sobre los estados generalizados de opinión. Roberto Casadei aborda todas estas cuestiones, con especial lucidez, en su ensayo titulado Los mitos de la Nueva Izquierda, dispuesto a esclarecer las sombras, aplicando sobre ellas la luz del sentido común, que, como todo el mundo sabe, es poco frecuente. Afirma Casadei una idea tan novedosa como que el origen de nuestra cultura resulta de la fusión del pensamiento filosóficopolítico de Grecia, del derecho y del