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Panegyricum ac desiderata

Agustín López Kindler

El autor escribe este "Panegírico y votos de futuro" con motivo del 80 aniversario de don Antonio Fontán.
Una versión en latín y su traducción al castellano.

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Referencia

Agustín López Kindler, “Panegyricum ac desiderata,” accessed April 16, 2024, http://repositorio.fundacionunir.net/items/show/3580.

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Title

Panegyricum ac desiderata

Subject

El libro soberano

Description

El autor escribe este "Panegírico y votos de futuro" con motivo del 80 aniversario de don Antonio Fontán.
Una versión en latín y su traducción al castellano.

Creator

Agustín López Kindler

Source

Nueva Revista 089 de Política, Cultura y Arte, ISSN: 1130-0426

Publisher

Difusiones y Promociones Editoriales, S.L.

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Nueva Revista de Política, Cultura y Arte, All rights reserved

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es

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PANEGYRICUM AC DESIDERATAANTONIO FONTÁNIN EIVS OCTOGESSIMO NATAL1 DIE COMPOSVITA g u s t í n L ó p e z K i n d l e rForte pater superum prospexit ab aethere térras iamque ut conueniant coeü incolae Arcas uolat, nunc planas, nunc fronte mouens; uix contigit arua et toto descendit auo, more, térra uei aerindígenas misere déos. Post ordine adsuni:Pampineus Liher, Mars trux, Tirynthius hirtus, nuda Venws, fecunda Ceres, pharetraut Diana,¡uno grauis, prudem Pallas, turnia Cybeie, Saturnusprofugus, uagaCyntkia, Phoebusephebus, Pan pauidus, Fauni rigidi, Satyri petulantes.Quis canal hic aulam coeli, rutiíanlia cuiusIpsa pauimentum sunt sidera? lam pater áureo tranquiüus sese solio ¡ocal; inde priores consedere dei. Sanctus stans fatetur ista:Est mihi, quae Latió se sanguine tollit alumnam, tellus clara uiris, cui non dedit óptima quondam rerum, opifex natura parem: Betkaferax.i 102 ]N U E V A REVISTA 89 • S E PT IEM B B E O C T U BSE 2 0 0 3PANEGÍRICO Y VOTOS DE FUTUROQUE COMPUSO EN HONOR DE ANTONIO FONTÁNEN SU OCTOGÉSIMO ANIVERSARIOA g u s t í n L ó p e zK i n d l e rUn día el padre de los dioses contempló desde lo alto el mundoy ya vuela Arcas1, para convocar a reunión a los habitantes del cielo, avanzando una veces con las alas de sus pies y otras con las de la frente.Apenas toca el suelo, tras descender la ladera del Atlas, la montaña de su abuelo, cuando el mar, la tierra y el aire envían a sus respectivos dioses.Por orden se presentan:Líber con sus pámpanos, Marte el feroz, el velludo Tiryntio,Venus desnuda, la fecunda Ceres, Diana con su aljaba,la severa Juno, Palas la prudente, la almenada Cibeles, el prófugo Saturno, Cintia la vagabunda, el joven Febo, el temible Pan, los groseros faunos, los petulantes sátiros.¿Quién sería capaz de cantar aquí la sala del cielo, cuyo pavimento son las rutilantes estrellas? Júpitertoma plaza majestuoso en su trono de oro y a continuación, por rigurosa prioridad se acomodan los dioses. El piadoso que truena se pone en pie y dice:«Tengo una tierra que se considera pariente del Lacio por su sangre, cuna de hombres preclaros, y a quien jamás ha dado una rivalla naturaleza, creadora de todas las cosas: Bética, la fértil.N U E V A R E V I S T A 8 9 • S E P T I E M B R E O C T U B R E 2 0 0 3[ 203 ]A g u s t í n L ó p e z K i n d l e rCederé Antonium ego tam fortes hos uolui, qui nobilitat solus auos. Libet edere tanti gesta uiri et longam paucis percurrere uitam.Soluerat in partúm; generosa puérpera casti uentris onus; rnanifesta dedi rnox signa futuri talenti ac totam fausto trepidi patas aulam impleui augurio; licet idem grandia ríati. culparet fata, iuuit fortunara studio.Surgentes animi MUSÍS formantur et illoqw Cicerone tonat; didicit quoque facta suorum ante ducum; res gestae uita librisquerelegit.Praeterea quidquid Latiaribus indere libris prisca aetas studuit, totum percurrere suetus:Mantua quas ocies pelagique pericula lusit,Zmymeas imitata tubas, uel quicquid in aeuum mittunt Euganeis Patauina uolumina chartis, qua Crispus breuitate placet, quo pondere Vano, quo genio Plautus, quo fulmine Quintilianus,qua pompa Tacitus nunquam sine laude loquendus.Eligitur primus, iuuenis, hinc latinitatis professor. Rem publicam impiger is colit solus.[ 204 ]N U E V A REVISTA 8 9 S E P T I E M B R E O C T U B R E 2 0 0 3Panegírico y votos de futuro»Fue mi voluntad que todos ellos, aun siendo tan ilustres, cedieran el paso a Antonio, quien por sí solo ennoblece a toda la estirpe. Es un placer contarlas hazañas de tal personaje y recorrer en pocos trazos su larga vida.»Apenas la generosa madre había soltado en el partoel peso de su casto vientre, cuando yo ya di señal manifiesta de su futuro talento y llené la casa del padre impaciente con un augurio favorable. Este, aunque atribuía al hadolas cualidades del hijo, ayudó a la fortuna con el esfuerzo.»La inteligencia del párvulo es formada por la musasy por aquel Cicerón, de voz de trueno. También aprendió los hechosde los antiguos caudillos y leyó una y otra vez en los libros y en la vida sus hazañas.«Además estudió aquello que pusieron por escrito en lengua latina las viejas generaciones, habituado a leerlo todo:los combates y los peligros de la mar que cantó el mantuano, imitando a las trompetas de Esmirna2; las gestas que para la eternidad transmiten los libros paduanos en los volúmenes euganeos3;la agradable concisión de Salustio, la gravedad de Varrón, el ingenio de Plauto, la fogosidad de Quintiliano,la majestad de Tácito de quien no se puede hablar nunca sin elogio.Por todo ello, aún joven, fue elegido profesor de latín y se aventuró diligente y por su cuenta en la política».El mensajero de Júpiter. Virgilio, imitador de Hornero. Tito Livio. N U E V A REVISTA 8 9 • S E P T I E M B R E O C T U B R E 2 0 0 3[ 205]A g u s t í n L ó p e z K i n d l e rCon estas palabras, que yo plagio con ligeras adaptaciones del poeta Sidonio —un patricio culto, nacido en la Galia del siglo V d.C. y que, después de haber desempeñado la prefectura de Roma, llegó a ser obispo de Clermont y santo de la Iglesia católica—, podía haber comenzado Júpiter a pronunciar el panegírico de Antonio Fontán, maestro y fraternal amigo, ante la asamblea de los dioses.Le habrían faltado palabras ya mí inventiva ^materia est maior,et mihi Musa minen4— para seguir describiendo en hexámetros tanto los decenios de su larga trayectoria profesional, que ya analicé hace tiempo con ocasión de su retirada del aula y del agora5, como los últimos años de su vida posacadémica y pospolítica, a los que querría referirme brevemente en estas líneas. Me parece que ese tramo, que comprende algo más de un decenio, está marcado por una larga serie de satisfacciones, frutos que han madurado finalmente tras muchos años de siembra generosa e incansable. Ni buscados ni, en parte, siquiera proyectados, esos frutos han sido aceptados por Antonio con agradecimiento y disfrutados acaso en mayor medida.Voy a referirme, en forma de crónica puntual a uno solo, que seguramente interesará a los lectores de Nueva Revista, pues se trata de la historia de la publicación que tienen en sus manos, vista a través de la correspondencia que he mantenido con su editor. •El primer capítulo está escrito en diciembre de 1989, en un papel muy umweltfreundlich, timbrado a nombre del director y en el que se lee: «Como ves, la revista está muy próxima a salir. El primer número aparecerá en enero. En ese mismo mes, hace treinta y ocho años, saqué La Actualidad Española, mi primera aventura periodística». .En julio de 1992, el producto va a cambiar y don Antonio reconoce sin ambages: «Hemos fracasado como editores. No parecen asequibles ni los suscriptores que harían falta ni la publicidad precisa».«El tema es grande y mi musa pequeña». Cfr. «Un humanismo atrayente», en J. L. Moralejo (ed.), Humanitas in honorem..., op.cit., pp. 1729. [ 206 ]N U E V A REVISTA 89 • S E P T I E M B R E O C T U B R E 2 0 0 3P a n e g í r i c o y v o t o s de f u t u r oA pesar de todo, no se ha dado por vencido, cuando tiempo después, a finales de 1993, observa: «La Revista sigue: nuevo formato, nueva serie, nueva periodicidad: cuesta dinero y da trabajo. Espero que en el 94 lo primero sea poco o nada. Lo segundo no me importa», confiesa, y a continuación se desahoga: «Don Quijote salió tres veces y yo llevo ya seis o siete u ocho...».Apenas dos años más tarde, ya puede exultar: «Mis amigos de la Nueva Revista van saliendo adelante. Seis o siete son diputados, concejales, etc. Otro preside la región valenciana, otro más vicepreside Castilla, Soledad Becerril es alcaldesa de Sevilla... El próximo gobierno será del PP».Unos meses más tarde él mismo se asombra, orgulloso ante la cosecha que han recolectado los jóvenesliberales: cuatro secretarios de Estado, prestigiosos miembros del gabinete del presidente o de otros políticos preeminentes.La última crónica data del verano de 2001: «La revista continúa adelante, con prestigio en los círculos culturales ypolíticos, siendo además lugar de encuentro de varias docenas de periodistas, profesores, políticos, etc. Yo pienso que son jóvenes porque les llevo muchos años, pero los de la primera hora, que son casi veinte, andan ya por el decenio de los cuarenta».¿Qué explicación tiene este esfuerzo de promoción humana y profesional, que lleva consigo necesariamente renovación de directores y colaboradores y, en consecuencia, una dedicación continua de tiempo y energía por parte de una persona que debería considerarse ya suficientemente madura para una jubilación más que honrosa?En plenos años cuarenta, inmediatamente después de la II Guerra Mundial, un movimiento que se llamaba a sí mismo «Rearme moral», adquirió un castillo en Caux, dominando la orilla oriental del lago de Leman (Suiza). Por allí han pasado a lo largo de más de cincuenta años millares de personas que han sido educadas en la convivencia democrática, sin descuidar la dimensión trascendente, ya que la iniciativa de ese grupo partía de círculos confesionales protestantes.A mí me parece que el secreto de la perseverancia de Antonio Fontán en la actividad política tiene mucho que ver con la necesidad de unN U E V A REVISTA 8 9 • S E P T I E M B R E O C T U B R E 2 0 0 3A g u s t ín López Kindlérrearme moral de la sociedad española, arrollada en el decenio pasado por una marea de permisivismo, fruto de la siembra de sal perpetrada por unos gobernantes erosivos, o más bien agresivos frente a muchos de los valores respetados por gran número de españoles.Que esa tarea de rearme resulta urgente y que no basta con lamentarse, es evidente. ¿Será recuperable la moral del trabajo, una nueva distribución de deberes y motivaciones que prenda en todas las capas de la población? Así lo espero.En todo caso, es ahí donde hay que buscar la fuerza que impulsa al editor de Nueva Revista a continuar en la brecha, empujando y ayudando a quienes están cerca de él: un deporte este que él ha practicado toda la vida y que afronta cada día saliendo al campo como un jugador profesional, sin hándicap —sin complejos, quiero decir—. Por eso una colaboración leal con Antonio Fontán compromete necesariamente a aportar, cada uno desde su lugar —también los políticos, sobre todo cuando su oficio les expone a verdaderas pruebas de fuego—, el óbolo del coraje cívico.En esta empresa apasionante cuenta tanto con nuestra admiración como con los favorables augurios del Olimpo:Finem pater oreuix dederat, plausere dei fremitusque cucurrit concilio. Félix, tempus neuere sórores auspiciis, Antoni, tuis etfuturis annisfulua uolubilibus duxerunt saecula pensis.Apenas el padre de los dioses había acabado de hablar,cuando los demás aplaudieron y un signo de aprobación recorrió la asamblea. Las hermanas6 comenzaron a tejer en tu honor, Antonio, un tiempo felizy a enrollar, en sus husos volubles, siglos dorados.6 Las tres parcas.[ 208 ]N U E V A REVISTA 8 9 • S E P T I E M B R E O C T U B R E 2 0 0 3