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Un debate oportuno

Diego de Alcázar

Ensayo sobre los sentimiento que evoca Loyola de Palacio entre los compañeros reunidos en el European Energy Challenges

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Referencia

Diego de Alcázar, “Un debate oportuno,” accessed November 22, 2024, http://repositorio.fundacionunir.net/items/show/3003.

Dublin Core

Title

Un debate oportuno

Subject

La realidad del sector energético en Europa

Description

Ensayo sobre los sentimiento que evoca Loyola de Palacio entre los compañeros reunidos en el European Energy Challenges

Creator

Diego de Alcázar

Source

Nueva Revista 114 de Política, Cultura y Arte, ISSN: 1130-0426

Publisher

Difusiones y Promociones Editoriales, S.L.

Rights

Nueva Revista de Política, Cultura y Arte, All rights reserved

Format

document/pdf

Language

es

Type

text

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LA REALIDAD DEL SECTOR ENERGÉTICO Un debate oportuno DIEGO DE ALCÁZAR PRESIDENTE DEL IE BUSINESS SCHOOL oyola de Palacio ha atraído hoy a Madrid a un grupo de personas verLdaderamente imponente. Ustedes son los líderes empresariales y políticos que están configurando el futuro del sector energético europeo. Permítanme que intente expresar algunos de los sentimientos que Loyola evoca entre nosotros hoy. Creo que coincidirán conmigo en que era una mujer llena de pasión. Uno de sus dichos preferidos era: «La única batalla perdida es la que decidimos no librar». Era capaz de contagiar su pasión, como pueden confirmar sus compañeros y colaboradores, así como sus amigos que la recuerdan practicando submarinismo, pintando, tocando la guitarra, pescando o bañándose durante largas horas. En el Parlamento y el Gobierno español tanto como en la Comisión Europea manejó con una precisión impecable y un gusto por los detalles las normas, instituciones y procesos. Pero siempre era capaz de proyectar la vista más allá de los entramados legales, económicos y técnicos. En el País Vasco, en España y en la Unión Europea luchó por la prosperidad común, la libertad económica y política y la igualdad de oportunidades. Hizo suya la máxima de Hanna Arendt: «Allá donde vayas, sé ciudadano». Siempre fue una ciudadana activa, defensora de una visión cosmopolita y de un conjunto de ideales sumamente necesarios en un mundo cambiante. Como dijo recientemente el abogado general Miguel Maduro, en la actual trayectoria de la integración de nuestro continente, «tenemos que encontrar a la Beatriz de Dante de Europa». Loyola era la persona ideal para encarnar a Beatriz y con ello cambiar la política de la UE, Luchó por la prosperidad aportando pasión y preocupación y común, la libertad económica una reflexión ilustrada sobre valores y política y la igualdad de y elecciones. Era una auténtica mujer de estado. oportunidades. Siempre he pensado que para lograr hacer presente a una persona cercana que ya no está entre nosotros, por supuesto que hay que recordar a aquella persona, cómo era y lo que hizo, pero hay algo más que esto. También hay que poner en marcha la imaginación y preguntarse: ¿qué haría esta persona ahora mismo, cómo abordaría este problema? En este espíritu, imagino que Loyola de Palacio querría que aprovechemos el día y dediquemos todo el tiempo posible a tratar los trascendentales retos y cuestiones que tenemos por delante. Le agradaría más que debatiéramos el futuro de la energía en Europa que escuchar nuestras merecidas alabanzas. El debate sobre la energía que emprenderemos hoy se produce en un momento muy oportuno y de gran necesidad. La energía se ha convertido en una cuestión de importancia creciente en Europa, como resultado de una concienciación cada vez mayor sobre la importancia de un suministro de energía seguro. Los últimos avances internacionales han demostrado muy concretamente la vulnerabilidad de Europa con respecto al suministro de energía. Europa no es autosuficiente en este aspecto. Actualmente importamos alrededor de un 50% de nuestra energía, y para el año 2030 se prevé que este porcentaje alcanzará el 65%. De no tomarse ninguna medida para remediar la situación, las perturbaciones en el suministro de petróleo y gas podrían acarrear consecuencias muy graves a la economía europea. La buena noticia es que la búsqueda de un suministro de energía seguro ya forma parte de la agenda de asuntos exteriores y seguridad de la UE. El objetivo de una política energética común se verá fortalecido por el nuevo Tratado de Reforma actualmente en fase de negociación, gracias a la visión del presidente Barroso y sus comisarios, que han plantado cara a las tendencias nacionales de las políticas energéticas de los diferentes Estados miembros y han impulsado la lucha por la sostenibilidad, la seguridad del suministro y la competitividad. Otro aspecto importante de la política energética europea tiene que ver con el funcionamiento del mercado interno de la energía de la Unión Europea. Todavía quedan cuestiones por resolver para completar el mercado interno en lo que respecta a la energía, como han demostrado las tentativas de los Estados miembros de definir exclusivamente estrategias nacionales del sector energético, así como la lenta liberalización de los mercados del gas y la electricidad. Juntos tenemos que procurar crear una regulación eficaz y velar por el cumplimiento de las normas de competencia de los mercados del gas y la electricidad. Esto requerirá una mayor cooperación entre las entidades reguladoras de la energía y las autoridades de la competencia, tanto a escala nacional como de la UE, y contar con valiosas aportaciones del sector energético empresarial. Por último, una cuestión clave en este debate sobre la energía es la intersección con el discurso del cambio climático mundial. Estamos empezando a obtener respuestas a las apremiantes preguntas del cambio climático: ¿en qué medida viene causado por la humanidad? Y hay otras preguntas importantes que le siguen: ¿cómo afectarán las nuevas políticas al desarrollo económico y al empleo? ¿Cómo debemos cambiar nuestra manera de hacer negocios en el mercado mundial? Esto es todo en lo que a mí respecta. Espero que podamos disfrutar de un debate provechoso sobre este tema y otros hoy. «• DIEGO DE ALCÁZAR