Nueva Revista 079 > Detallada historia de un imposible

Detallada historia de un imposible

Julio Montero

Reseña del libro "Don Juan de Borbón. Un hombre solo" de Fernando de Meer en el que se describe una biografía de este rey que no ejerció.

File: Detallada historia de un imposible.pdf

Referencia

Julio Montero, “Detallada historia de un imposible,” accessed April 18, 2024, http://repositorio.fundacionunir.net/items/show/2758.

Dublin Core

Title

Detallada historia de un imposible

Subject

Juan de Borbón

Description

Reseña del libro "Don Juan de Borbón. Un hombre solo" de Fernando de Meer en el que se describe una biografía de este rey que no ejerció.

Creator

Julio Montero

Source

Nueva Revista 079 de Política, Cultura y Arte, ISSN: 1130-0426

Publisher

Difusiones y Promociones Editoriales, S.L.

Rights

Nueva Revista de Política, Cultura y Arte, All rights reserved

Format

document/pdf

Language

es

Type

text

Document Item Type Metadata

Text

JUAN DE BORBÓN Detallada historia de un imposible por JULIO MONTERO ^ 1 autor de Don Juan de Barbón un hombre solo se presenta como un individualista metodológico. Y tiene razón, no por lo que la afirmación tiene de genérico, sino porque todos —casi todos, al menos— acabamos siendo un poco individualistas y otro poco eclécticos al escribir Historia. Este individualismo metodológico tiene para mí—varios sentidos— bien concretos en este caso. El primero, la escrupulosa atención y el puntilloso respeto a la documentación, que además, es amplia, variada y muy seguida. Y está proporcionada con tanta intensidad, ya lo hace notar Antonio Fontán en el prólogo, que a veces dificulta el seguimiento del texto. Desde luego estas características constituyen ya una marca de la casa para el autor. Sus itinerarios de investigación le hacen parecer un detective de la Historia, como ya manifestó Olávarri en el prólogo a otra de sus obras (El Partido nacionalista Vasco ante la Guerra de España, 19361937). La apretada relación de agradecimientos subraya también este individualismo. Se refiere en varias ocasiones al empeño de lealtad en el que ha procurado situar sus investigaciones. Esa exactitud en el cumplimiento de los deberes se aplica, de entrada, al sincero y eficaz deseo de conocer a fondo —para poderlo exponer con precisión— el proceso que hace la Historia. Sin aprovechar la documentación puesta a su disposición para entrar en temas transversales, inéditos y sorprendentes... que quizá otros hubieran utilizado. Estas referencias tienen sentido pleno si se considera el contenido de Juan de Bortón. Porque es la historia de un proceso poco agradable. De un fracaso. La línea argumental muestra con claridad cómo resultaba imposible la restauración de la monarquía española —entre 1941 y 1948— en la persona del hijo de Alfonso XIII. La subraya el a acor y conviene no olvidarlo: hoy resulta fácil saber que tal empeño era una quimera, porque tenemos la prueba palpable: no se produjo. Lo importante es plantearse si los protagonistas del intento también deberían haberlo sabido. El equipo de monárquicos dispuestos a trabajar por la restauración era muy reducido entre 1941 y 1948. Además mantenían posturas discreJUAN DE BORBÓN. UN HOMBRE pantes. Por último, y no es de extraSOLO (19141 948} ñar desde las limitaciones de aquellos Fernando de Meer años, carecían de informaciones que Junta de Castilla y Lertn. hoy se nos antojan imprescindibles. Consejería No hubo los medios suficientes, aunJe Educación y Cultura, que no faltaran lealtad y entusiasmo 2001, 333 páginas en el círculo íntimo. Eso sin contar con que la oposición —Franco— tenía a su disposición los resortes del Estado y el apoyo prácticamente unánime del ejército. En el peor de los casos, ni Juan de Borbón hubiera levantado bandera contra el Generalísimo; ni hubiera podido encontrar seguidores en ese camino. La aportación fundamental de esta monografía es que los protagonistas, algunos de ellos al menos, captaban claramente los cauces por los que habría de discurrir la hipotética restauración: iniciándola de acuerdo con Franco; presentándose —y siendo— la monarquía como diversa del régimen que éste encarnaba; y por último, sin que fuera consecuencia de una imposición extranjera, aunque de acuerdo con países como Estados Unidos y Gran Bretaña. Dicho con palabras castizas del autor: se trataba de «la cuadratura del Círculo». Esto fue así especialmente porque nunca se produjo la coincidencia fundamental. Franco y Juan de Borbón tenían ideas bien distintas sobre la restauración monárquica. Eso sin contar con las divergencias al respecto entre los pocos monárquicos dispuestos a trabajar por ella. Es mucho y muy interesante lo que la monografía de Fernando de Meer manifiesta, aunque tienen también interés otras cuestiones que el autor —legítimamente— no aborda. Me refiero a un factor que empapa toda la abundante documentación utilizada. Los abundantes testimonios monárquicos citados en sus textos desde los del pretendiente de Don Juan hasta el del más tibio— no salen del ámbito social de los notables. En efecto, y por ejemplo, cuando se habla de opinión, de hacer opinión, el referente son las elites sociales españolas del momento. La masa del país ¿se daba por perdida? Llegar a ella, ¿era imposible?; ¿carecía de interés? Este voluntario u obligado intento de circunscribirse a los notables convertía los esfuerzos restauradores en poco más que conspiraciones. Se pretendía llegar, en los momentos de mayor actividad en el interior del país, a militares, aristócratas, catedráticos e intelectuales. Se hacía referencia a gentes de buena posición económica... y en este orden. Que esta táctica fuera o una exigencia de aquel entonces no es lo importante. Lo que llama la atención desde nuestro presente es el enorme camino que quedaba por recorrer a los monárquicos de siempre y a la propia dinastía, para entender qué significaba la herencia y el consejo de Alfonso XIII para su hijo: ser rey de todos los españoles. Hay que decir también que cualquier empeño monárquico en llegar a las capas populares españolas era inútil: ni Franco hubiera consentido —de hecho toleró las acciones contrarias—, ni Juan de Borbón tenía recursos, ni posibilidades. Las cartas eran malas para ganar el tipo de restauración de cualquier posibilidad de llegar al trono mientras viviera Franco. Logró que el camino hacia la restauración quedara abierto para la dinastía. A la vista de lo ocurrido, no fue poco. 9® JULIO MONTERO