Nueva Revista 020 > La visión de André Breton

La visión de André Breton

Rocío de la Villa

Acerca de la pintura surrealista de André Breton.

File: La visión de André Breton.pdf

Referencia

Rocío de la Villa, “La visión de André Breton,” accessed November 22, 2024, http://repositorio.fundacionunir.net/items/show/2281.

Dublin Core

Title

La visión de André Breton

Subject

Artes y Letras

Description

Acerca de la pintura surrealista de André Breton.

Creator

Rocío de la Villa

Source

Nueva Revista 020 de Política, Cultura y Arte, ISSN: 1130-0426

Publisher

Difusiones y Promociones Editoriales, S.L.

Rights

Nueva Revista de Política, Cultura y Arte, All rights reserved

Format

document/pdf

Language

es

Type

text

Document Item Type Metadata

Text

ca. La creación tampoco tiene que ver necesariamente con el arte. Basta hacer sin vergüenza, LA VISION DE encontrar, inciuso mirar. Y tal experiencia para Bretón se intensifica con el amor. Desarrollando la firme tradición en ANDRÉ BRETON nuestra cultura de la alianza de eros y belleza —ya planteada en .el Fedro platónico—, el surreaPor Rocío de la Villa lismo fue desde el primer momento muy sensible al pensamiento de Freud. siendo su temprano divulgador en Francia, y después en todo Occidente. Claro está, de un modo poético: dejándose arrebatar por el amor Retrato fotográfico de André Bretón, fou. renovando la fe en el unwr 1924 único. Una experiencia, descrita cuidadosamente por Bretón en estética de nuestro mundo. a pesar de que no podamos deNadje, que hace real io irreal y Como dictador, y no sólo de reiterminar sus elementos formales desrealiza la realidad. El amor, terados manifiestos, bajo su básicos, aunque sí identificar un entonces, reconocido como obbandera alistó y «excomulgó» — buen puñado de las mejores jeto primordial de la imaginatras juicio sumario— a un buen creaciones de nuestro siglo; ahoción y motor de! inconsciente, IN Bretón no podríamos número de los artistas más creara. que ya todos somos surrealisdeseo originario, experiencia hablar de surrealismo. tivos del período de enueguetas. y no nos escandalizamos con principal de «lo maravilloso». Éste es el sentido de la exrras. Algunos firmantes, como sus «ocurrencias», incorporadas Una relación —con Nadja— lleposición germinada en el parisiJean Arp, que ya antes habian con creces a nuestra vida diaria, na de visiones, de encuentros no Museo Georges Pompidou y prestado su nombre a los maniresulta entrañable la dispar cofortuitos, propiciados por el ahora ofrecida por el Centro de fiestos dadaístas de Tristan Tzalección de objetos diversos de azar necesario: la ley oculta de Arte Reina Sofía. ra; otros, como Picasso, demaesta muestra. aquellas coincidencias que en ¡a siado escépticos con respecto a Volver al surrealismo con vida cotidiana llamamos suerte los movimientos e ismos artístiBrelon como cabeza visible. Un o destino, y en las experiencias Surrealismo cotidiano cos, pero siempre bien avenidos acierto, sin duda. Pues él aglutidecisivas como el amor o la cotí una poética, la de Bretón, nó a su alrededor una serie de muerte tambalea los pilares de decidida a despertar la fuerza de objetos y de experiencias que Papeles garabateados, pequenuestro racionalismo, instigánla imaginación —consciente e sólo en virtud de su predilección ñas «obritas» con materiales hadonos cual pregunta sorda, inconsciente— en cualquier ámse incorporaron a ta experiencia llados en la ocasión, muly*mucomo presentimiento. bito de la vida. des y cajas taxonómicas de coleccionista, recuerdos que se Esa investigación, crítica y a Ahora que el surrealismo van añadiendo a la barroca demenudo díscola, respalda la imcomo movimiento ya es historia. André Breton, Poemaobjeto, 1935. coración de las casas que habitó portancia del «azar objetivo» en Bretón. Son los documentos de las obras del surrealismo. Y por la juguetona espontaneidad ello, el azar era personalmente creativa de las célebres reuniorecortado por André Bretón, nes surrealistas; sin embargo, que subvertía con su mirada toreunidos, logran escapar del aire dos los objetos: ya fueran litúrde déjá vu de los manuales sobre gicos o deportivos. el surrealismo. Juntos mantieEl surrealismo desbarató de nen todavía la atmósfera cálida, un plumazo la tradición del arte y a veces truculenta, de donde occidental. Legitimó definitivasurgieron. Y. por ello, parecen mente toda plasmación de expeincluir al espectador en el juego, riencia estética. Desde estilos incitándole a proseguir sus comsojuzgados por la historia del binaciones de afinidades electiarte académica hasta el «arte de vas con objetos y palabras de los locos», o los grafismos infancada día. Actualizan la más imtiles. Pues la experiencia estétiportante máxima legada por el ca es una dimensión irrenunciasurrealismo a nuestro tiempo: ta ble en todo ser humano, en toda ÍlVuU^L creación artística no es sólo para sociedad, Y a este propósito, en los genios, y menos aún para los cuanto colección particular, es artistas reconocidos por la crítiexcepcional la reunión de obje* ARTE FLAMENCO EN LA PALMA Por JuanJulio Fernández Salvador Dali. *Plancha da asociaciones demenciales, o fuegos artificiales tos de atras culturas conseguida la oportunidad de verla reconstruida. por Breton, a lo largo de su vida. Esta colección, por supuesto, es desigual. Es notable el grupo de Picabias; pero ya menos briEl surrealismo y la pintura llante el de Max Ernst, a excepción de las dos versiones de El bosque petrificado, cuyo dibujo ACE quinientos años Hoy puede afirmarse sin rea lápiz según la técnica del frotCanarias empezó a ser la servas que es imposible hacer tagge es de un lirismo pocas vepunta meridional de Fuuna exposición estricta del suces alcanzado en la sensación de ropa, La conquista del archipiérrealismo, tan amplios han sido proximidad del proceso de crealago coincide con el descubrisus tentáculos y coqueteos. Pero ción por parte del espectador. miento de América y, bien desde el principio el poeta BreSin pasar por alto La casada de pronto, además de punta, las istón, ante todo visionario, dio Maree) Duchamp. uno de los las son puente entre el viejo y una importancia muy especial a pocos lienzos de su plenitud picel nuevo continente. Santa Cruz la pintura: «Las imágenes auditórica antes de que condenara la de la Palma se convierte, a lo tivas quedan por debajo de las pintura con olor a trementina, largo del siglo XVI, en el terceimágenes visuales no sólo en nideclaración que testifica decisiro de los puertos que jalonan la tidez, sino también en rigor y, vamente la muerte de la pintura. principal ruta del recién estrenaaunque no les guste a ciertos Y en la colección, se nota la dedo Imperio, que empieza en melómanos, no están hechas cadencia de! surrealismo tras la Amberes. pasa por Sevilla y para fortalecer la idea de la Santa Ana, la Virgen y el Niño. ParroII Guerra Mundial. La falta de concluye en La Habana, En este grandeza humana. Que la noche quia de San Francisco interés, por un lado, de un moobligado camino se desarrolla siga cayendo, pues, sobre la orvimiento, de un ismo que ha deun tráfico comercial intenso y. questa y que me dejen, a mí que que acumulan las mejores obras jado de ser vanguardia. Por afortunadamente para las islas, sigo todavía buscando algo en él de arte. El tríptico de la Adoraotro, la ausencia ya de un someno tarda en producir réditos culmundo, que me dejen con los ción de los Reyes, en el pintotimiento a la autarquía de Anturales. ojos abiertos, con los ojos cerraresco barrio de Taganana, en dré Bretón. E! cambio de amisdos —es completamente de Tenerife; el de la parroquia de Para la Europa mercantilista tades, también. Jóvenes artistas, día— en mi contemplación siSantiago, en la misma isla; el de de entonces, el archipiélago cay no siempre de primera fila, enlenciosa» (F.I surrealismo y ¡a la ermita de Las Nieves de nario se identifica con «las islas grasan entonces las filas del supintura, 1926). Fue un poeta Agaete, en Gran Canaria, y el del azúcar» y desde esta producrrealismo, impuesto en el merIcástico, que realizaba poemasdeslumbrante retablo de la igleción hay que entender la relacado norteamericano. objetos, rodeado de pintores. sia de San Juan, en Telde, tamción comercial que, a lo largo de La mayoría de sus amigos le rebién en esta última isla, son los siglos XVI y XVII, se manPero la decadencia y el desgalaron obras, y él también se ejemplos destacados de lo que tiene con Flandes y que. como crédito —como vanguardia— encargó de adquirir telas de gedecimos, Pero es en ta isla de La contrapartida a las exportaciodel surrealismo coinciden con su neraciones anteriores, que juzPalma donde se concentran las nes, permite obtener no sólo creciente asimilación en el mungaba que prefiguraban o sintonimejores imágenes y no pocas tamanufacturas, sino también tado contemporáneo. Nos bacía zaban con el surrealismo, al hilo blas, llegadas, en su mayoría, a blas pintadas y esculturas, que falta Bretón para desempolvar de la labor —decisiva para ia lo largo del siglo XV!, sobre hoy constituyen una parte susla vitalidad de una de las señas concepción de nuestro siglo del lodo a partir del incendio y satantiva de nuestro patrimonio de identidad de nuestro tiemarte— de reescribir una nueva y queo de la capital por el pirata artístico. po. l sorprendente historia del arte. francés Leclerq, en 1573. Son las tres islas de mayor Rocío de la Villa es protesora titular cJc Con el tiempo la colección se atracción económica. Tenerife, No parece que los anunciados Estética y Teoría del Arte de la Univerfragmentó, pero ahora tenemos Gran Canaria y La Palma, las fastos del Quinto Centenario del sidad Autónoma de Madrid.