Siete cuestiones fundamentales

Siete cuestiones fundamentales

Libros

Acercs del libro "Cuestiones de Bioética" de J. M. Serrano Ruiz-Calderón, donde afirma que la biología, está dando ya, importantes problemas morales.

Alberto M. Arruti

Nueva Revista 020 de Política, Cultura y Arte, ISSN: 1130-0426

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COMPRENSIVOS Y ECUANIMES Por Miguel Escudero do, ordenada secuencialmente y Atard se encuentra en su afirTítulo: «Nosotros, los españodotada de argumento. mación de que no hay peor serles^ Es de sobra conocido que Pavicio a la historia que prescindir lacio Atard distingue seis fundadel pasado que nos resulla ingraCoordinador: Vicente Palacio ciones en la historia de España. to. Si, a su vez. nos preguntaAtard. La romanización de nuestra Pemos por el servicio que ella pueEditorial: Planeta, Barcelona nínsula se inició otorgándole a de darnos, nos encontramos con 1991.278 páginas. toda ella el nombre de Hispania. que la historia y la vida hacen La presencia musulmana trajo comprender la realidad. Esto lo semejante a como se contemplaPrecio: 1,800 pesetas^ consigo la idea de «la pérdida de han sabido ver y explicar muy rían sus pinturas, una tras otra, España» («cuando mayor era el cumplidamente tanto Ortega en las galerías de un museo bien peligro de desaparición de la hecomo Marías, empleando los organizado: una sucesión de rencia hispana —nos dice Palaconceptos de razón histórica y obras de arte unidas por la tracio—, la misma adversidad gerazón vital. La innovación y la ma humana capaz de enlazarlas UEN conocedor de nuesneró nuevas fuerzas para rehaimaginación en que consiste la de modo convincente. tras flaquezas históricas, cer esa entidad histórica»). Las vida sólo son accesibles si se Goya, que en ocasiones realidon Ramón Menéndez Pisiguientes fundaciones se gestacuenta con la memoria del pasazó en algún modo un cierto gédal recomendaba la comprensiva nero de periodismo gráfico, al ecuanimidad como bálsamo para recoger sucesos reales de la cala comunidad española; con su lle, se ve ahora sometido a un ejercicio podríamos lograr una tratamiento similar a) exponerse convivencia fructífera que perdeterminadas de sus obras y hemitiera aunar sentimientos y chos, con criterios documentales afanes colectivos, y en la que los e informativos siempre respe«disidentes» fueran albergados y tuosos con la persona del pintor. no sofocados. Es posible que el lector, una Para todo ello, la voluntad de vez finalizada la obra, no haya concordia debe ir asociada a una aprendido más de lo que ya sareflexión inteligente. En esa bía acerca del «Sordo» y de sus onda de pensamiento anda el «moradas», de su vida y de las profesor emérito Vicente Palacasas en las que habitó. Sin emcio Atard, quien acaba de publibargo, sí habrá disfrutado de car una breve historia de Espauna narración bien elaborada, ña. No se busque en esta obra, rica en sugerencias de interprepues, un ensayo histórico de tación psicológica. Sin olvidar la hondura; se trata, al igual que fuerza dramática que nos descusucediera con su librito Juan bre la visión de una España conCarlos l y el advenimiento de la templada desde fuera, tratada democracia, de un trabajo diride modo comprensivo —aunque gido al público en general y apto no siempre certero— dentro de para una muy amplia difusión. términos expresivos propios de Su fácil lectura no sólo acrecienuna excelente prosa que eleva el ta en el lector profano su caudal contenido del relato. Ciertos cride conocimientos, sino que tamterios valorativos tanto sobre bién estimula el rechazo de inGoya como sobre nuestro país, terpretaciones simplistas y estepese a cierta evidente subjetivireotipadas, animando a matizar dad, resultan, en el fondo, juslas valoraciones de personalidatos y ecuánimes dentro de una des y acontecimientos. Y todo perspectiva general de los henuevo libro que se oriente en tal chos. • sentido merece nuestra bienvenida y nuestra atención. Una buena muestra del rigor Mina Pitar dr Cecilia es licenciada en Filología Románica y asesora lilcraria. y del talante liberal de Palacio