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El valor de la sociedad civil

Ignacio Aréchaga

Nos cunta el libro de Ralf Dahrendorf, llamado "Reflexiones sobre la revolución en Europa".

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Referencia

Ignacio Aréchaga, “El valor de la sociedad civil,” accessed November 22, 2024, http://repositorio.fundacionunir.net/items/show/2269.

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Title

El valor de la sociedad civil

Subject

Libros

Description

Nos cunta el libro de Ralf Dahrendorf, llamado "Reflexiones sobre la revolución en Europa".

Creator

Ignacio Aréchaga

Source

Nueva Revista 020 de Política, Cultura y Arte, ISSN: 1130-0426

Publisher

Difusiones y Promociones Editoriales, S.L.

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Nueva Revista de Política, Cultura y Arte, All rights reserved

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es

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Por Luis Marañón mos, pues, al desmoronamiento ha el libro, pero el libro esponTítulo: «Señora de rojo sobre progresivo e implacable de su táneamente elegido», «sorprenfondo gris», mujer, al mismo tiempo que a día su posición, el calor de sus su propio derrumbe, apenas hoy palabras», «descubría la belleza Autor: Miguel Dclihes. aliviado. en las cosas más precarias y apaEditorial: Destino, Barcelona rentemente inanes», «seguir el 1991, 152 páginas, vuelo de su fantasía, sobrepasaInolvidable sonrisa Precio: 1.5tX> pesetas ba mi perspicacia», «narraba las cosas con ingenio», «de todo saHan tenido que transcurrir caba partido, lo animaba con tal diez y seis años para que Miguel UANDO uno se adentra magia que era imposible susDelibes nos abriera en prosa su en la obra de urj maestro, traerse a su hechizo», «tenía una corazón de par en par. La suma y Miguel Delibes lo es de imaginación espumosa», «gozaque AnaÁngeles le dio poco del paso del tiempo y la digesmuchos de nosotros, lo suele haba con las dificultades», «decliantes de fallecer: «Me acarició tión de los recuerdos comparticer a pasos quedos, es decir, con naba la apariencia de autoridad, la frente: No te aturdas; déjate dos han hecho posible este remodestia y respeto. También pero sabía ejercerla», «la zafievivir, decía». cuento en el que descuella con con el aliento contenido. De dad la humillaba hasta extremos luz radiante el personaje cenPero este recuento y el homeesta forma —una sana actitud, indecibles», «era incapaz de rentral: AnaAngeles, un ser sensinaje que le rinde su autormariuna abierta predisposición de cores», «tenía el ojo enseñado a ble. lleno de vitalidad, simpatía, do quedarían truncados o inánimo— se aprenden muchas mirar», «atendía a todos», chispa, ganas de vivir, optimiscompletos si no mencionara a! cosas del oficio y se enjuicia con «cuando ella se apagaba, todo mo esencial. AnaÁngelesesera pintor del fenomenal y exquisito más objetividad y más distancialanguidecía en torno», «sabía una mujer atractiva, de mirada retrato de AnaÁngeles: Eduarmiento la lectura que se acomedisfrutar del presente en toda su limpia, menuda de cuerpo pero do GarcíaBenito, el García Elte, En puridad, lo que uno hace intensidad». Aun reconociendo muy bien proporcionada, morevira de la narración «Señora de es escuchar, como decía Witold que me he alargado con los penna y de tez olivácea, siempre rojo sobre fondo gris». El retraGomhrowiiz, a alguien que emsamientos del autormarido, dispuesta a sonreír y relacionarto al óleo continúa presidiendo pieza a hablar de algo de manecabe afirmar que este libro rese con alegría y naturalidad desla casa de Miguel Delibes por ra diferente. Etl esto consiste la sulta un bellísimo y sincero hobordante. Yo tuve la suerte de derecho propio. I literatura, la buena literatura, menaje: un canto de amor que conocerla y, por eso, puedo hacomo la de Delibes, puede cerrarse con el consejo blar de ella con fundamento: La historia de Ana. el breve Luis Marañón es abogado y escritor. son palabras, las mías, muy cierproceso vital hasta sus últimos tas, que no hubiera podido deiatidos, aparece escrita con temcírselas a la cara. Por ello recublor, con enorme temblor hurro a Goethe para perfilar el remano, y en ella el autor hace un EL VALOR DE LA SOCIEDAD CIVIL cuerdo de AnaAngeles en trarecuento emocionado de su exzos rotundos, definitivos: «Haperiencia personal más profunPor Ignacio Aréchaga bía perdido el hábito de vivir en da, tremenda e íntima: asistir a las medias tintas para hacerio la muerte de Angeles Castro, su resueltamente en la totalidad, la mujer. Es una narración delicaUANDO el proceso de plenitud y la belleza». En mi Título: «Reflexiones sobre la redísima y fresca, presentada matransformación de los paíopinión, así era Angeles Castro volución en Europa». gistralmente. Lo de menos es la ses de Europa centrooriende Delibes. trama o urdimbre empleada tal sigue aún abierto, el profesor Autor: Ralf Dahrendorf. para presentar tan patéticos insLa sentencia goethiana. sin Ralf Dahrendorf presenta sus reEditorial: Emecé Editores, Bartantes. Aquí, en la «Señora de embargo, no evita que ofrezca flexiones sobre las esperanzas y celona 1991, 193 páginas. rojo», la sustancia se halla en del autormarido algunas claves los riesgos que la nueva situación comprobar eómo Miguel Delibes descriptivas de la acusada persoplantea. La esencia de su arguPrecio: 1.450 pesetas. atiende personalmente —y desnalidad de AnaÁngeles: «A vementación es que estos países cribe— la llamada del destino: ces, bastaba su voz», «era la «no han desechado su sistema el equilibrio que lo sostenía dessuya una fe simple, ceñida a la comunista para abrazar el sistede que se casó —con AnaÁngehumano», «ella era equilibrada, ma capitalista: han desechado un les— se convierte en catástrofe distinta; exactamente el renuevo sistema cerrado para crear una y pérdida irreparable. Asistique mi sangre precisaba», «amasociedad abierta», en la que hay muchas vías diferentes hacia la Dahrendorf señala tres procelibertad. sos paralelos que se requieren NO SOMOS DIFERENTES El profesor de Oxford es reapara recorrer la senda hacia la cio a interpretar estos cambios libertad: la reforma constituciocomo una batalla entre sistemas. nal, el cambio económico y la Por Rafael Gómez LópezEgea Los sistemas le parecen siempre creación de una sociedad civil. algo cerrado, mientras que la liY de las tres condiciones, la terbertad reclama una evolución cera es la clave. La sociedad ciconstante. En este sentido, convil es la que permite superar las fiesa sentirse más cercano a divergentes escalas de tiempo y Rodríguez Alonso; «El reinado Título: «España siglo XIX». Popper que a Hayek («Como las tensiones entre las reformas de Isabel II y el sexenio revoluMarx, Hayek conoce todas las política y económica. Sólo un ciCoordinador: Javier Paredes. cionario», por Javier Paredes respuestas»). miento social firme puede hacer Alonso; «Las relaciones internaEditorial; Actas, Madrid ¡99f, que la Constitución y la econoEsta postura no implica que cionales de España {1840446 páginas. sugiera a estos países una «termía aguanten tanto los tiempos 1874)», por Juan Bautista Vilar; cera vía«, que sería a su vez de bonanza como los tormentoPrecio: 3.816 pesetas, «Los grandes movimientos culotro sistema. Al contrario, éste sos. Así pues, una de las granturales», por Cristina Viñes Mies uno de los espejismos que exdes tarcas de estos países es llet; «La economía española en presamente rechaza. A este resalentar la variedad de asociacioel siglo XIX», por Juan Velarde pecto, advierte a los países exFuertes; «La cuestión social en nes e instituciones que pueden AJO la dirección y coordicomunistas que la socialdemola Restauración», por Elena enriquecer el tejido de la socienación del profesor de la cracia no es hoy un camino inMaza Zorrilla; «El turno pacífidad civil. Universidad de Alcalá de termedio, pues está agotada. De co y los grupos marginados Henares Javier Paredes, se ha Por último, Dahrendorf se una parte, porque muchas de (18741889)», por Leandro Álpublicado recientemente un plantea las repercusiones que sus reivindicaciones han sido ya varez Rey; «La política exterior conjunto de estudios dedicados tendrá la emancipación de los asumidas, y su propio éxito le ha a analizar diversos aspectos de y el 98», por José Javier Sánchez países del Este en el proceso de privado de su base social tradila historia de España del siglo Aranda, y, por último, «La culla unidad europea. Un proceso cional; de otra, porque la gente XIX. Este propósito, llevado a tura de fin de siglo (1875en el que detecta tanta esperanquiere hacer las cosas a su macabo por un grupo de catedráti1900)», por Luis de Llera Esteza como confusión, y que se nera en lugar de depender de cos y profesores universitarios, ban. complica con el resurgir de los demuestra el gran interés que una burocracia. nacionalismos. encierra esta época en relación El libro de Dahrendorf, escricon la actual y el notable proto en forma de carta, no pretengreso de la investigación históriRigor objetivo de ser un tratado ni un recetaca alcanzado por las últimas geBuscar vías de desarrollo rio. Nada más lejos del talante neraciones de especialistas en Antes de iniciar ningún codel profesor de Oxford, enemieste período. mentario, hemos preferido progo de los puristas y de los visioLo importante es crear el Los estudios se agrupan en ceder a la enumeración previa narios. A su juicio, la clave del marco constitucional y social dos partes de extensión deside los temas articulados en este progreso no es una concepción que permita el desarrollo de una gual. La primera, dedicada al volumen, consignando al mismo alternativa completa, sino una sociedad libre. A partir de ahí, tema general «El Antiguo Régitiempo los autores para que el serie de cambios estratégicos se pueden elegir diversas solumen y la Revolución», viene inlector pueda hacerse una ¡dea que permitan el desarrollo de la ciones. El capitalismo de tipo tegrada por cuatro capítulos, precisa del contenido y alcance libertad. Después, hay cien canorteamericano es sólo uno de que corresponden a: «Los espade los trabajos, así como de la minos que conducen hacia adelos caminos posibles, y pocos ñoles de dos mundos», por José reconocida capacidad de los eslante y distintos modos de recopaíses lo han adoptado. Las esAndrés Gallego: «La monarquía tudiosos que participan en la rrerlos. tructuras económicas de los paíhispana ante la Revolución», obra. ses desarrollados difieren en En cualquier caso, da a entenpor Juan C. Gay Armenteros; Los grandes temas tratados muchos aspectos significativos. der que estos países tendrán que «Revolución y Contrarrevolualuden a la España del Antiguo Y también los países de Europa aceptar lo mejor y lo peor de la ción en España y América Régimen, a los procesos revolucentral tendrán que buscar cada «sociedad abierta», los grandes (18081840)», por Alfonso Bucionarios iniciados a la desapariuno su propio camino. logros y las «baratijas y falsos llón de Mendoza, y «La crisis ción del rey don Fernando Vil oropeles» del hedonismo mateeconómica del Antiguo Régirialista. Pero si la sociedad men en España (18001840)». abierta es una sociedad mejorapor Cristóbal García Montero. ble, habría que respetar el dereLa segunda parte, bajo el titucho de estos países a elegir su lo «La España liberal», ofrece propio camino, aprendiendo de los siguientes estudios: «La nuelos errores ajenos. El fatalismo va sociedad: permanencias y no es más respetable que otros cambios», por Germán Rueda «ismos» que Dahrendorf rechaHernanz: «El Estado liberal esza. • pañol, 18341874», por Manuel