Nueva Revista 069 > Guía de lecturas contemporáneas
Guía de lecturas contemporáneas
Pablo Echart
Reseña del libro "Guía de lecturas contemporáneas" de Pedro de Miguel y Ángel Peña.
File: Guia de lecturas contemporáneas.pdf
Archivos
Número
Referencia
Pablo Echart, “Guía de lecturas contemporáneas,” accessed November 22, 2024, http://repositorio.fundacionunir.net/items/show/1512.
Dublin Core
Title
Guía de lecturas contemporáneas
Subject
Literatura
Description
Reseña del libro "Guía de lecturas contemporáneas" de Pedro de Miguel y Ángel Peña.
Creator
Pablo Echart
Source
Nueva Revista 069 de Política, Cultura y Arte, ISSN: 1130-0426
Publisher
Difusiones y Promociones Editoriales, S.L.
Rights
Nueva Revista de Política, Cultura y Arte, All rights reserved
Format
document/pdf
Language
es
Type
text
Document Item Type Metadata
Text
GUÍA DE LECTURAS CONTEMPORÁNEAS Pedro de Miguel, Angel Peña Rialp, Madrid, 1999, 253 páginas nes adocenada y enferma por oscuros «Ahora, con el cambio de milenio, intereses. Por eso, es importante crece la moda de señalar cánones y saber de quién se puede uno fiar a la elaborar listas, con el afán de hacer hora de invertir tiempo y dinero en balance de períodos que terminan. un libro. De entrada, puede afirmarEsta Guía de lecturas contemporáneas se sin miedo que Pedro de Miguel y no tiene la pretensión de fijar ninAngel Peña son críticos fiables. gún canon, sino la más modesta de Pedro de Miguel ha combatido en orientar y servir de pista para que el casi todos los frentes de la escritura lector siga su propio camino por su literaria y periodística. De sus macuenta». Esta declaración de intennos, y junto a las de José Luis Gonzáciones, extraída de la Presentación lez Urbiola, nació la extinguida edidel libro, parece llamar a la vasta torial Hierbaola, que dejó trece joyas legión de lectores que desconfían, ni una más ni una menos que ignoran o desprecian la función aún pueden encontrarse a precio de esencial de la crítica literaria, que ganga en algunas ferias del libro, no es otra que separar el trigo de la obras que ponían de manifiesto el paja, labor si cabe más necesaria que exquisito gusto literario de sus editoen otras expresiones artísticas debires, y también su olfato, siempre desdo a la ingente cantidad de material pierto para dar una oportunidad a que se lleva a las imprentas. talentos nuevos y soterrados. Ahora, También es cierto que los lectose pueden leer sus críticas en las res no son tontos, y que sus juicios páginas de El Mundo y de Nuestro difieren a veces de forma alarmante Tiempo, revista que ha dirigido de lo que apunta la crítica, en ocasioMatas, Canin, Cormac McCarthy, durante varios años. Por su parte, Del Giudice, Metter o Achebe. EnÁngel Peña escribe en la sección de tre los segundos, Ross MacDonald, Cultura y crítica de libros de La Walter M. Miller Jr., Leo Perutz o Gaceta de los Negocios, firme en la Julián Ayesta. voluntad de dar calor a las siempre escurridizas páginas asalmonadas. De Miguel y Peña reseñan solamente una obra de cada escritor, no Esta Guía de lecturas contemporásiempre la más celebrada, sino la que neas auna a doscientos veintitrés consideran que puede servir mejor de autores de los dos últimos siglos, «gancho» para interesarse por su uniescritores que sobresalen como noveverso literario. Con esta decisión, se listas, poetas, cuentistas o dramaturpone otra vez de manifiesto la volungos. Como es inevitable en este tipo tad de los autores de servir a los lectode libros, se podría caer en una discures, al margen de la tiranía de los sión peregrina sobre el número de los cánones. Así, por ejemplo, optan por elegidos, apuntar ausencias y borrar Madame de Treymes en lugar de La nombres, aunque pocos en ambos edad de la inocencia o de Etham Frome casos. Ordenados de forma alfabétien el caso de Edith Wharton, por El ca, se suceden prácticamente todos hombre que corrompió a Hadleybourgh los clásicos de las literaturas rusa, en vez de Las aventuras de Huckleberry francesa, española, latinoamericana, Finn en el de Twain, o, claro, por Las británica, estadounidense, italiana, armas secretas en vez de Rajuela y alemana, irlandesa, checa, suiza, Dublineses en lugar de Ulises. austríaca, noruega, danesa, india, y también los que pertenecen a los rinLa reseña, que viene acompañacones del mundo: Kadaré, Mansfield, da por unas breves indicaciones bioPessoa, Strindberg... Pero junto a los gráficas y la cita de otros títulos de «imperdonables» se adivina la liberinterés, resume en el espacio de una tad de criterio con la que se ha conpágina el argumento del libro y feccionado la lista en la presencia de apunta las claves para iniciar su lecescritores actuales, a los que el tiemtura y atisbar su naturaleza imperepo juzgará, y en la recuperación de cedera. El esfuerzo de síntesis es algunos «olvidados». Entre los prigrande y preciso, y se suceden los juimeros, bastan como ejemplo los cios acertados en el más sencillo de nombres de Echenoz, Jiménez Lozalos lenguajes, sin asomo de las más no, Landero, Millán, Miñana, Vilamínimas pretensiones académicas o ta, en algún momento de su vida, no de pedanterías elevadas. De Miguel haber tenido alguien al lado en aquel y Peña hacen justicia a la concepmomento en el que necesitaba alición del libro como guía útil de mentarse de otras vidas, quizá para acceso a los grandes nombres de la olvidar un poco la propia o para disliteratura contemporánea y llegan traerla o mejorarla». a donde pretenden: al lector que «agradece un buen consejo y lamenPABLO ECHART