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Quien sabe, sabe

José Luis González Quirós

Reseña literaria de "La razón de ser hombre. Ensayo acerca de la justificación del ser humano" por Rafael Alvira.

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José Luis González Quirós, “Quien sabe, sabe,” accessed April 20, 2024, http://repositorio.fundacionunir.net/items/show/1241.

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Title

Quien sabe, sabe

Subject

Libros

Description

Reseña literaria de "La razón de ser hombre. Ensayo acerca de la justificación del ser humano" por Rafael Alvira.

Creator

José Luis González Quirós

Source

Nueva Revista 058 de Política, Cultura y Arte, ISSN: 1130-0426

Publisher

Difusiones y Promociones Editoriales, S.L.

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Nueva Revista de Política, Cultura y Arte, All rights reserved

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es

Type

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dio; no en vano la programación es más, absolutamente irrelevante para la llave que hará despegar definitivaquienes se enfrentan en serio con cualmente el DAB. Pero para ello es imquier forma de saber y, en bastantes portante asumir que el DAB es un sisocasiones, por añadidura, mediocre, tema complementario y no sustitutisuperficial y zafio. Lo menos que cabe vo de las tradicionales AM y FM. decir es que la globalización y la inforLa implantación de la radio digimación sin cuento no acaban de sental supone cambiar el concepto y la estarle bien al pensamiento sereno. tructura tradicional de la radio; la raHay, además de las razones de dio digital impone a este medio el reto época y las sociológicas, causas interde integrarse a otros en una oferta nas al discurrir de la filosofía del siglo, multimedia. El camino no tiene maren alguna de cuyas grandes avenidas se cha atrás. Pilar MartínezCosta ofrece proclamó el Ende der Philosophie, el al lector en La radio en la era digital acabóse del invento. Cuando los prouna guía completa y exhaustiva de este pios filósofos sospechan que la filosofenómeno y las claves de un debate fía no cabe en este mundo, que es cosa aún inacabado. Nazareth Echart. del ayer, una ilusión de la infancia o una serie relativamente breve de malentendidos, no se puede salir a la paQuien sabe, lestra como si nada de eso se hubiera dicho nunca. Por eso comienza Rafael sabe Alvira su antropodicea reconociendo que se enfrenta a un empeño imposible, a un dar razón de un ser contraRafael Alvira dictorio, aunque admitiendo también La razón de ser hombre. que este empeño es lo que nos humaEnsayo acerca de la justificación niza. del ser humano. Este libro del profesor Alvira tiene, Rialp, Madrid, 1998, 206 págs. entre otras, la ventaja de la sinceridad, el atractivo de un pensamiento hecho desde la vida y la reflexión personal, eguramente no es fácil explicar no sólo desde los libros, por imporde modo mínimamente coherentantes que éstos sean. Al leer este texto Ste por qué razones la filosofía se escucha al autor, su voz nos va llecontemporánea, al menos buena parte vando adonde normalmente no quede ella, muestra una tendencia (nítidaremos ir, a enfrentarnos con nosotros mente suicida) a convertirse en un mismos, con las contradicciones que producto incomprensible para los hacen de la vida de cada cual no sólo den privarnos del dominio de nuestra un enigma sino también una pasión. propia vida, el poder, el brillo y el plaJustamente parte de esa pasión es la ficer que, en último término, se refieren losofía para el filósofo que no se limita a las tres grandes cuestiones de la vera repetir, sino que trata de justificarse dad, el bien y la belleza. Hay que desy de comprender la vida humana, de tacar el empeño, y creo que el éxito, trazar una geografía del espíritu. por relacionar y distinguir el arte, la Cuando se padece la filosofía, cuando religión y la filosofía y por defender es algo más que una teoría, una forma con bravura la pertinencia de esta últide vivir, el resultado, lo que se escribe, ma frente a los ímpetus avasalladores suele, como en este caso, merecer la de artistas y teólogos (en este momenpena. to más ardorosos aquéllos que éstos, Por eso el libro de Alvira es, en pero siempre dispuestos unos y otros a cierto modo, un libro sencillo, un texponer las cosas en su sitio desde su peto que no abruma con tecnicismos ni culiar orientación). Desde este punto presume de otra cosa que de lo que de vista, el libro es una magnífica apoexplica: es una obra autosuficiente en logía de la filosofía, pero nos aporta la que no es difícil notar el origen ditambién un esclarecimiento profundo dáctico, el esfuerzo del autor por conde lo que es el arte y de lo que cabe esseguir que los lectores entiendan lo perar de la religión cuando conseguique está diciendo. Aun a riesgo de remos vivir cada una de esas dimensiosultar reiterativo, subrayaré que no es nes de la vida en lo que tienen de ésta, ni mucho menos, una virtud coesencial, como formas de abrirnos a lo rriente: abundan los que actúan como universal desde nuestra particularidad si creyeran que sólo lo incomprensible efectiva. Alvira nos conduce con gran es a la vez interesante y elegante, tal facilidad por los vericuetos de estos vez porque han llegado a la consetres lenguajes básicos de la vida. cuencia lógica de su planteamiento, es decir, porque no están hablando de Esta sencillez del lenguaje del aunada. tor garantiza que el esfuerzo de entenEn el primero de los capítulos, Alder temas difíciles será recompensado, vira aborda con gran maestría las cuesy debería ser afirmada con mayor pretiones de método, la necesidad de un caución en el capítulo II, el más técniespejo en el que se refleje lo que soco y difícil del libro, el más metafísico mos y en el que podamos mirar. Apay ambicioso y el único que requeriría, recen entonces los tres mundos que tal vez, mayor espacio para que las inhan delimitado los filósofos con distenciones del autor llegasen plenatintas variantes desde Platón a Popper, mente a puerto. Alvira pelea, sobre toy también las tres realidades que puedo, con Kant, Nietzsche y Heidegger, pero también con los pensadores de nes) el significado último de la evolumayor actualidad como Rorty o Deción, realidadteoría a la que reconorrida, para defender tesis siempre llece como una pieza científicamente nas de interés y vigor, que el propio sólida. autor coloca en una estela de aristoteEl capítulo IV estudia el carácter lismo platónico o de tomismo. Se trade la vida humana como proceso. ta en todo caso de coincidencias y enAquí aparece el único punto en el que señanzas, nunca de repeticiones, porme permitiré una discrepancia frontal: que lo que Alvira nos da es pensaconsiderar que los experimentos linmiento en estado activo, capaz de engüísticos con simios son verdaderafrentarse a problemas bien reales que mente interesantes es ir más allá de lo el autor reconoce con generosidad y razonable. Yo creo que son tan poco valentía, nunca meras fórmulas. interesantes, en general, como lo son, en particular, para los pobres simios El capítulo III se ocupa de nocioque caen en manos de psicopedagogos nes capitales para entender la naturay otras gentes de gran peligro. leza y la vida humana: qué es el alma y el espíritu, la relación del hombre La relación que nuestro autor estacon lo sobrenatural, la historicidad y blece entre las cuestiones de la muerte la cultura, el ser personal o la condiy del bien y del mal es brillante y es ción sexuada de las personas. Alvira también, dentro de la discrepancia ha pensado a fondo cada una de estas inevitable en un creyente, muy genecuestiones y siempre tiene algo interosa con Nietzsche. A ello sigue una resante y concreto que decir. De paso interesante reflexión sobre la estructuque se enfrenta a ellas, hace un esra de la vida humana, sobre el habifuerzo notable por asumir lo que hay tar, el quehacer y el jugar, que de útil en las lecciones de la evoluculmina en un análisis de la cotidiación, tema esencial en su planteaneidad. miento y al que vuelve en el capítulo La justificación de sí mismo ha IV. No es poco el provecho que se llevado lejos, pero termina en el día a puede sacar de esta meditación sobre día. Estar en el día con un espíritu una de las claves de arco de la visión atento, ser sobrio, agradecido, delicacontemporánea de la naturaleza (y do y creativo es, entonces, no sólo un del saber mismo), puesto que el esconsejo sabio y prudente, sino la confuerzo y la amplitud intelectual de secuencia de una manera inteligente Alvira iluminan desde ángulos inuy abierta de plantear una justificación suales (pues al fin y a la postre no es de la vida, algo que siempre ha sido corriente ver a una especie de neola filosofía cuando no ha cedido a platónico peleando con estas cuestioninguna de sus tentaciones, ni a las si nos hiciera vergonzantes confesiones de la moda ni a las que son un poco íntimas. A veces, la admiración por tal menos pasajeras. José Luis González autor o tal escuela o el desprecio por Quirós. tales otros, compartidos con pasión por algunos miembros de la cofradía de la que aquí se habla, les lleva a crear Confesiones sociedades aún más secretas, de escasíde un amigo simos componentes, desde luego, pero unidos hasta la muerte, sí, hasta la Luis Alberto de Cuenca muerte, por el amor apasionado hacia Las cien mejores poesías de la algún poeta o por el odio irracional a lengua castellana algún otro. Espasa Calpe Así es y así tiene que ser. El inMadrid, 1998, 404 págs. menso caudal de la poesía escrita o recitada en nuestra lengua no sólo es inabarcable sino que nos obliga de forma conminatoria a elegir. as antologías son inevitables. La poesía surge siempre para coCualquier lector, al terminar de municar, aunque sólo sea la angustia Lleer una colección de poemas, que en el hombre provoca la imposiya tiene hecha su selección de aquéllos bilidad de hacerlo; con esa finalidad que más le han gustado, que más le sale de las manos o los labios de su han sorprendido o que más le han creador. Los lectores, al leer los poeemocionado. Incluso dentro de un mas, muchas veces los recreamos en mismo poema, el lector elige, a veces, nuestra pletórica soledad, pero otras se algunos versos sueltos que van a ser los leemos a aquél al que queremos sus preferidos y los llamados a fijarse transmitirle pensamientos, sentimienen esa antología esencial de todo lectos o experiencias que esa lectura extor de poesía que es la memoria. presará de forma inmejorable. Al escuCuando ese lector se encuentra char el poema que el otro nos recita, con otro cofrade de la minoritaria sono sólo recibimos el mensaje que en ciedad, casi secreta, que los aficionasus versos contiene, sino que estamos dos al vicio solitario de leer versos aprendiendo muchas cosas del que componemos, surge de inmediato el nos lo ofrece, al que estamos conointercambio de esos retazos selectos ciendo de forma más profunda. que cada uno alberga en su memoria. Eso es lo que hace Luis Alberto de Por el entusiasmo o la frialdad con Cuenca con Las cien mejores poesías de que recita los versos de los distintos la lengua castellana. Luis Alberto de autores, conocemos al otro mejor que