Borell derrapa en el Parlamento

Borell derrapa en el Parlamento

Panorama

Sobre cómo la puesta en largo del candidato socialista tuvo lugar durante el pasado debate sobre el estado de la nación. A pesar de las expectativas creadas, la intervención de Borrell dejó un poso de decepción.

Arturo Moreno

Nueva Revista 057 de Política, Cultura y Arte, ISSN: 1130-0426

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Borrell derrapa en el Parlamento La puesta de largo del candidato socialista tuvo lugar durante el pasado debate sobre el estado de la Nación. A pesar de las expectativas creadas, la intervención de Borrell dejó un poso de decepción. El autor analiza las causas. frecuencia, para bien o para mal, en n política, la mayoría de los las actuaciones de los políticos, y acontecimientos suelen reque computa positiva o negativaEvestir la calificación de comente en el promedio de su trayecyunturales y, sin embargo, la forma toria política. de afrontarlos, la aptitud que se perLos nítidos contornos del perfil cibe al tratarlos, las orientaciones mostrado por el candidato Borrell en que se establecen al analizarlos, el el pasado debate sobre el estado de encaje que de los mismos se hace en la Nación son difíciles de difuminar, la realidad y en la historia, nos dibumientras que contemplamos, sin emjan con nitidez el perfil de quien le bargo, la desaparición del aura, cocorresponde la misión de interpretarmo fugaz estela, que imantaba, hasta los o de representarlos. antes de ayer, la figura del candidaEl componente estructural que to. Carecen de valor, por falta de retienen las consecuencias y las concorrido (pocos kilómetros todavía), clusiones políticas se eleva sobre la lo que inhabilita, en definitiva, el casuística, sobre la reiterada y conjuicio fiable, las opiniones o imprecatenada profusión de acontecimiensiones primerizas que se debaten entos, sobre el panel de hechos conetre el contratiempo puntual y el fraxos yo inconexos con objeto de percaso definitivo que conllevaría la manecer en el mundo de las certezas quiebra es decir, la insolvencia dey no diluirse en el almacén de los finitiva del candidato. datos. Además, salvo los genios aburridamente siempre bien y los Pero, en definitiva, el diagnóstimediocres irredentos de perfil placo político más usual después del no, la mayoría de los ciudadanos debate oscila entre la merma del crétenemos días buenos y malos. Digo dito político otorgado por la socieesto por no dejar de referirme al ándad, o el de su plena eliminación, al gulo meteorológico que incide con haberlo gastado de forma inútil y pródiga, con actuación desdichada y que le faltaba que esa imagen forjaajena a la línea de expectación creada por las circunstancias se corresda y reconvertida, políticamente, en pondiera con la existencia de un prodecepción generalizada. grama político atractivo que mejorase al que, ahora mismo, triunfa en Recordemos que el principal acEspaña. El desencuentro entre una tivo de Borrell lo constituye el aval, sobreimagen recién adquirida y la con el que soporta el crédito que reconstatación de un insustancial procibe de la sociedad, de su presentayecto político regresivo, antiguo y ción y triunfo, sin padrinos, en las probadamente fracasado, quedó en elecciones primarias del Partido Soevidencia en este debate. Borrell se cialista. Borrell ni heredó, ni fue deequivocó de tono y desempolvó el signado, sino que triunfó sobre lo de hace una década. Estatismo, inque estaba escrito, se alzó sobre lo tervencionismo, progresividad fisque solo estaba pendiente de ser ratical, protección social al margen de ficado, pero que aún necesitaba cubrir la competitividad, crecimiento del déficits de legitimidad y de impulso Estado de bienestar sin reformarlo ni político. Él era una simple coartada acotar sus prestaciones etc. Ni la izy... hubo que cambiar el guión. Es quierda del centro ni el centro de verdad que él surgió de la emoción la izquierda, solo izquierda rancia y de la política, de lo imprevisible, de tópica; era la izquierda de manual, la oportunidad alcanzada, de la espede libro de bolsillo, la izquierda dogranza democrática que se manifiesta mática, incapaz de evolucionar, e inal rebelarse, con aparente responsamovilista mientras la Historia camibilidad y seriedad, frente al conforna en dirección contraria. mismo inevitable y frustrante que conllevaba el atado y bien atado Se situó en el carril por donde da previo a su triunfo electoral. los últimos tumbos el socialismo democrático, con sus recetas ya supeQuiere todo esto decir que, en el radas. Ignoró la tercera vía que proceso y en el resultado de esas pripropugna Tony Blair, que pretende marias, hubo una cierta recuperación desde la renovación de las ideas sode la ilusión partidista en sectores cialistas y de un nuevo consenso que comparten ideas de izquierda o con otras de otro tipo dar respuesta que pudieran llegar a comprender o a los retos del siglo XXI y acabar con impulsar su oportunidad (?) y, por la cultura de la dependencia, que consiguiente, a votarlas. Un cierto es la que pone en peligro el Estado aire heroico, por tanto, de triunfador de bienestar al estimular, en torno a solitario, que encajaba en el retrato él, la competencia desleal: no en vade un self made politician, pero al no puede parecer ésta una alternativa menos) y que el Gobierno español mucho mejor a la de buscar o acephabía hecho trampas para alcanzar tar un trabajo, pues se perciben las los requisitos de Maastricht y, por lo mismas prestaciones sociales y más tanto, no merecíamos estar ahí. subsidios. Una intervención pesimista, lleHubiera sido honesto y serio, y na de tecnicismos, pero alejada del se hubiera encuadrado en la cosentido común, irresponsable desde rriente de éxito, que Borrell hubiera el punto de vista político (debería sadefendido ideas de este tipo, como ber el Sr. Borrell que no ha entrado hace Tony Blair desde la izquierda el Partido Popular en el euro, sino del centro. Pero Borrell renegó de España), una intervención inmadura las reformas y volvió a los clásicos y y carente de la moderación que, en fracasados planteamientos de más el fondo, históricamente siempre ha gasto social para extender los sistehabido en estos debates. En definitimas de protección, sin enterarse de va, una intervención de ésas que deque así es como se debilita al Estado jan mal sabor de boca. de bienestar y a la sociedad que dePor otro lado, Borrell dedicó la manda las oportunidades que surgen misma energía que en su discurso y de la competencia. Borrell se situó con el mismo éxito, a la labor de doen la corriente del fracaso. ma de los escaños de la oposición. Pero, más decepcionante aún fue Perdió los nervios empeñándose su perfil personal, que transluce un pues no le cabía en la cabeza que talante, unas formas y un estilo que no pudiera ser así en que el Parlasería preocupante de llegar al gomento se convirtiera en un claustro bierno. Es el perfil de las obsesiones, con el privilegio de conocer su nomde la parcialidad en los análisis, de bramiento como jefe (honoris la conformación de la realidad desde causa) de la oposición y de oír su su particular gusto, de ignorar la lólección magistral. gica en la prioridad de las cosas, paAl final, parecía el jefe de una ra imponerlas desde el capricho perempresa de seguridad obsesionado sonal. Toda su intervención transcucon el mantenimiento del orden púrrió olvidando la realidad inmediata blico y la quiebra por sorpresa de la del país (euro, situación económica, Seguridad Social (en versión devenoportunidades para España, etc.), en gos). ¡Qué atractiva oposición! un intento de demostrar que España Todo esto sin dejar de referirnos estaba mucho peor de lo que los esal inquisitorial conteste, conteste pañoles pensaban (la Seguridad Sodirigido al Presidente, propio de incial en quiebra, nada más y nada terrogatorios de otras instancias y profesiones, espero que no aprendien España, el cual abriría, en última das en su paso por Hacienda, y que instancia, la abstención en la izquierprovocan una cierta inquietud. da templada y, además, los trasvases lógicos de votos en elecciones geneBorrell no hizo un análisis ajusrales a opiniones mayoritarias del tado de la labor del Partido Popular mismo espacio social (por ejemplo, que reconociera los logros y pusiera de los nacionalistas) o también al el acento a los peros en aquello que planteamiento subyacente en elecciodesde la oposición política estimara nes generales de un cierto referénmejorable. dum a la labor del gobierno, que paBorrell no emitió su opinión sorece muy buena en este caso. bre el funcionamiento de la coalición Por lo tanto, para obtener la conparlamentaria que sostiene al Gofianza de los ciudadanos desde la bierno y que mantiene la estabilidad oposición, parece que hay que ser del país. No profundizó ni en su efimejor que el Gobierno: la aritmética cacia, ni en su coste, ni en su juego es una ciencia exacta, y la política es interno. inexacta. Los cambios políticos y de goAznar estuvo brillante en este bierno que se han producido en Esdebate. Defendió con eficacia, seriepaña (UCD, PSOE, pp) han sido fradad y convicción los logros de su guados sobre unas mínimas bases de Gobierno. Fortaleció su coalición sentido común, moderación y raciopolítica. Mostró un camino de gesnalidad. Los españoles, por ahora, no tión con proyección de futuro, conshan dado saltos en el vacío, no han truido sobre la base de una tierra llevado al poder a nadie que no estufértil, que tiene naturalmente proviera preparado para ello o que tuvieblemas y riesgos (que exige estar ra aristas inquietantes. Incluso auncon ojo inquieto, si la lluvia tarque Borrell quiera jugar exclusivada), pero que está lleno de oportumente al liderazgo aritmético, es nidades. Seguro y firme en la direcdecir, a la suma de votos de PSOE e ción del país, estuvo preciso y certeIU que, partiendo de los datos del 3 ro en la comunicación a los ciude marzo, registran una diferencia de dadanos del rumbo de la nación. 2 millones de votos respecto al PP. Esta tesis técnicamente es posible, Nada está definitivamente ganapero políticamente improbable por do; la política se hace, se teje todos causas que van, desde una cierta molos días (aunque exista gente que se dificación de la estructura social en dedique a destejer), pero vamos caestos dos años, al triunfo habitual, en minando a buen paso por el mejor la serie histórica, del voto moderado sendero. Arturo Moreno.