Nueva Revista 049 > Tolkien, Chesterton y los cuentos de Hadas
Tolkien, Chesterton y los cuentos de Hadas
Eduardo Segura Fernández
Nos hace referencia a la coincidencia entre los planteamientos poéticos de G.K. Chesterton y J.R.R. Tolkien.
File: Tolkien, Chesterton y los cuentos de Hadas.pdf
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Eduardo Segura Fernández, “Tolkien, Chesterton y los cuentos de Hadas,” accessed November 22, 2024, http://repositorio.fundacionunir.net/items/show/1005.
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Title
Tolkien, Chesterton y los cuentos de Hadas
Subject
Literatura
Description
Nos hace referencia a la coincidencia entre los planteamientos poéticos de G.K. Chesterton y J.R.R. Tolkien.
Creator
Eduardo Segura Fernández
Source
Nueva Revista 049 de Política, Cultura y Arte, ISSN: 1130-0426
Publisher
Difusiones y Promociones Editoriales, S.L.
Rights
Nueva Revista de Política, Cultura y Arte, All rights reserved
Format
document/pdf
Language
es
Type
text
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Tolkien, Chesterton y los cuentos de Hadas [ Eduardo Segura Fernández ] La coincidencia entre los planteamientos poéticos de G.K. Chesterton y J.RR. Tolkien parece hundir sus raíces en unos principios antropológicos comunes. Ambos autores reconocieron que las fairy tales eran un género literario en el que late una honda visión del hombre y del mundo. Aunque la obra literaria de Chesterton es muy distinta a la de Tolkien, la estética de éste se inspira en algunas intuiciones del ensayista inglés. un mismo referente: bondad, veroncretamente, el capítulo dad y belleza se dan juntamente en IV de Ortodoxia muestra la toda verdadera obra de arte. Para maduración de conceptos CChesterton, el secreto de la comchestertonianos referentes al valor prensión y aceptación del cuento de sapiencial de los cuentos de hadas; hadas radica y lo veremos en sasus conclusiones concuerdan con ber hacerse niño. Porque, en cuanto los principios expuestos por Tolque medio para adquirir sabiduría, kien en On Fairy Stories, el ensayo el cuento satisface el ansia de verque señala las claves para entender a dad que acompaña al ser humano fondo la poética tolkieniana. durante las primeras etapas de su Reseñando la obra de Andrew crecimiento (y siempre). Lang, The Violet Fairy Book, Chesterton afirma que, en su tarea compiladora, el autor «ha disfrutado [los cuentos de viejas]; yo casi diría Escuchar o marcharse a dormir que los ha creído». Chesterton establece así un paralelismo entre el goEse placer consecuente a la leczo estético y la adquisición de cotura de los cuentos de hadas puede nocimientos profundos a través de libremente crecer con el tiempo o un creer literario. Ambos nacen de extinguirse, de manera que «quien ordinario e inevitable; son parte de escucha un cuento de hadas tiene la auténtica textura de la vida nordos posibilidades: o escuchar o marcharse a dormir». Tal afirmamal». Los personajes de estas histoción no entra en juicios de valor sorias de fantasía, aunque se admiran bre lo que sea mejor o peor literatu(astonish) de lo que ocurre, no lo ra; tan solo constata que la libertad consideran extraño o fuera de lo del lector desempeña un papel normal, ya que consideran normal esencial en el desarrollo de sus prelo que está de acuerdo con las norferencias literarias. Al poner en juemas internas del relato. go el concepto de libertad, ChesterLa capacidad de asombro ante ton sale al paso de cierta crítica que lo que sucede a nuestro alrededor es ha tildado peyorativamente como para Chesterton algo muy saludable cosas de niños este tipo de literatura. (para comprender mejor esta dispo«De todas las formas de literatura, sición de ánimo ante las fairy tales, los cuentos de hadas dan la imagen es recomendable la lectura de la más verdadera de la vida (...). La atMetafísica de Aristóteles, en especial mósfera de las fairy tales tiene que el principio del tratado). Y lo es ver con el embrujo oculto que vive porque, por mucho que el hombre en las cosas vulgares: el maíz, las crezca, siempre será más joven que piedras, los manzanos o el fuego». este maravilloso mundo donde viviDe las realidades naturales y ordimos; así pues, la admiración es la narias surge esa suerte de embrujo o actitud justa del hombre frente al enchantment. mundo. Chesterton considera equivalentes ese astonishmenty la juvenEl encanto de los sucesos narratud de espíritu, porque esta juvendos en el cuento de hadas no es el tud consiste en la saludable capaciefecto de la inclusión en ellos de lo dad de poder quedar deslumhrados esotérico, cabalístico o preternatural con cierta facilidad por cosas que la (aunque sus personajes y paisajes sí mayoría considera banales a fuerza lo sean). En verdad, si uno se detiede acostumbrarse a ellas como ordine a analizarlo las cosas que ocurren narias. en Faene no son extrañas porque en el país de Fantasía lo más natural es El acierto en la selección de los lo que solemos llamar prodigioso cuentos para The Violet Fairy Book en nuestro mundo natural. Podríaradica en el hecho de que Andrew mos decir que el cuento de hadas, Lang era se había hecho un niño. tal como lo entiende Chesterton, La capacidad de asombro que catiene su propia lógica interna: «En racteriza a la infancia, identificada las fairy tales, los portentos son lo con un ansia de saber con sed de todos los cuentos de calidad literaverdad, con filosofia en su sentido ria: etimológico permite que parezcan naturales algunas realidades que la a) Que nada puede perderse: tológica adulta rechaza como sobredo acto o toda esencia son inmortanaturales, anormales e imposibles les, indestructibles, porque tienen en el mundo real. El niño, en este un valor perenne, tanto en el tiemsentido de juventud espiritual y po poseen un alcance eterno cono en el meramente fisiológico mo en el espacio sus consecuencree porque acepta sin reservas las cias alcanzan a todos En este senreglas que el autor le propone como tido, Tolkien señala acerca de El secamino para llegar al conocimiento ñor de los anillosr. El verdadero tede la verdad (literaria) de la historia; ma para mí se centra en algo muesa verdad literaria puede ser reflejo cho más permanente y difícil: la de verdades humanas profundas, Muerte y la Inmortalidad; el mistenormalmente de tipo ético. rio del amor por el mundo de los corazones de una raza condenada a partir y aparentemente a perderlo; la angustia en los corazones de una Las grandes ideas morales raza condenada a no partir en tanto de los cuentos su entera historia no se haya completado (Letters, n° 186, pág. 289, En este punto, Chesterton se Minotauro, Barcelona, 1993). No plantea la cuestión central del ensaquiero decir con esto que El Señor yo: el gran error que supone imagide los Anillos sea un cuento de hanar que los cuentos de hadas son de das, sino poner de manifiesto la cosuyo inmorales o amorales. Ciertanexión en el punto de vista de ammente, como obras de arte que son bos autores respecto a la universali«no se acomodan a las trivialidades dad de las ideas morales recurrentes de cada código moral concreto»; sin en los cuentos de hadas (sobre este embargo, en ningún otro lugar coasunto se puede consultar el apénmo en los cuentos de hadas se puedice sobre los cuentos de hadas de de observar las líneas maestras de Mito y realidad de Mircea Eliade). las leyes e ideales morales más elementales: todas las acciones que pob) Que amando algo podemos demos presenciar en Fderie tienen llegar a hacerlo hermoso. En los una trascendencia que alcanza al cuentos encontramos ese poder destino del mundo. Como ilustratransformador del amor que nos ción de este aserto, destaca tres previene frente a lo engañoso de las grandes ideas morales comunes a apariencias y nos anima «a saludar con una sospecha divina y esperanries, págs. 45 a 49, en Árbol y Hoja, zada todo lo que aparece al exterior Barcelona, 1994). como desagradable y repelente». En primer lugar, el niño se muestra propicio a la credibilidad c) La idea más importante conno solo por lo maravilloso de la histenida en las fairy tales es que nada toria sino, simplemente, porque la es capaz de dañar al hombre a mehistoria que le cuenta cómo es la renos que tengamos miedo de ello. alidad ya le parece suficientemente La lucha contra lo que excede las maravillosa. La amplitud de la exfuerzas humanas es lo que ha puesperiencia cognoscitiva del niño, por to en marcha el mundo. «Porque el ser necesariamente limitada, le hace cuento de hadas es tan solo la histoespecialmente susceptible de asomria del Hombre mismo, a la vez el brarse ante lo que escucha o lee comás débil y el más fuerte de los semo real. Hay una etapa de madurares creados (...). La fuerza del homción y toma de contacto con la reabre ha surgido enteramente del deslidad, en la que el niño no distinprecio de la fuerza». Eso le ha pergue los límites de lo fantástico pormitido enfrentarse a gigantescos que todo es mágico, fruto de unas poderes y hacer que el cuento de leyes cuya comprensión se le escahadas que es la propia epopeya hupa. La aceptación de la literatura mana comenzase a rodar. que se le ofrece está sometida al ideal de la verdad como meta del conocimiento. Para Tolkien, la validez J.R.R. Tolkien y las fairy tales de los cuentos se inserta en un contexto epistemológico: el cuento de Antes he mostrado cómo para hadas es un medio de alcanzar la saChesterton la capacidad de asombiduría. De ahí que cualquier niño bro (astonishmeni) propia de los tenga por los cuentos el mismo niños sustenta la credibilidad y aprecio, o incluso mayor, que el aceptación de los cuentos de hadas que siente hacia las ciencias naturapor parte del lector. Esta capacidad les o la aritmética. El atractivo de es aptitud para el conocimiento, esos saberes radica en la verdad que ansia de saber y de verdad. Análoga transmiten, en su coherencia proconcepción puede encontrarse en el pia. La belleza de las formas, el enensayo de Tolkien On Fairy Stories voltorio, es secundario en este pla(1939), cuando el autor reflexiona no de la ciencia. acerca del concepto niño en cuanPero nuestro autor va aún más to que receptor y destinatario prinlejos. En On Fairy Stories la cuescipal de las fairy tales (On Fairy Stocer y amar la verdad. Solo la obsertión radical que se plantea es: «¿Hay vación individualizada de cada niño algún nexo esencial entre, los niños y nos permitirá conocer, en definitilos cuentos de hadas? ¿Hay algún va, las causas de su gusto o disgusto comentario que hacer, en caso de ante las historias. Porque, a fin de que un adulto llegue a leerlos?». cuentas, tal afición se apoya en el liTolkien piensa en las fairy tales cobre albedrío, así como en el inmenmo vehículo para la transmisión de so cúmulo de circunstancias que un cierto tipo de verdad. De hecho, forman la personalidad de cada da por sentada esta relación cuando irrepetible ser humano. él mismo se describe, como de paSin embargo, Tolkien no se para sada, «entre los que aún conservan ahí. Si lo hiciese, habríamos de consuficiente sabiduría como para no cluir que a todos los niños les debeestimar perniciosos los cuentos de ría agradar este género literario. El hadas (...)». Tolkien está en contra gusto por los cuentos de hadas no de considerar al niño un ser norava unido al mero crecer en edad. Ya cional, susceptible de ser engañado he explicado cómo. Ya se ha visto con cualquier historia a la que sucómo Chesterton afirmaba que el puestamente él prestará asentimienposible público de un cuento tiene to en virtud de una también sudos posibilidades: escuchar o marpuesta infinita capacidad de creer charse a dormir. Tolkien, por su que, en definitiva, sería el signo de parte, compuso unos jocosos versos la ignorancia suprema Por el consobre El Señor de los Anillos, que ditrario, el niño establece su relación cen así: con una historia en pie de igualdad a la que se plantea entre un adulto y la misma historia: una relación The Lord of the Rings epistemológica, sapiencial. is one of those things: Los niños son «miembros norif you like you do, males, si bien inmaduros (...) de la if you dont, you boo! familia humana en general». El úniEl amor a la verdad que contieco denominador común que cabe ne un cuento solo crece con los atribuirles como grupo homogéneo años en quien ya sentía un placer es, en todo caso, la falta de expeespecial por ellos en la infancia. Por riencia. Por lo que respecta al afán otra parte, aunque en la mayoría de de saber, al ansia de verdad, se enlas personas esté presente al princicuentran unidos al común de los pio de su vida espiritual, luego deseres humanos, pues el corazón del saparece (cfr. OFS, p.47). hombre ha sido creado para conoEn todo caso, es un craso error, ye un Mundo Secundario en el que según Tolkien, identificar fe (en tu mente puede entrar. Dentro de cuanto que capacidad de creer) con él, lo que se relata es verdad: está avidez de prodigios. El escritor lo en consonancia con las leyes de ese explica así: «Tengo la sospecha de mundo. Crees en él, pues, mientras que fe y avidez de prodigios se conestás, por así decirlo, dentro de él. sideran aquí [se refiere a las recopiCuando surge la incredulidad, el laciones hechas por Andrew Lang] hechizo se quiebra; ha fallado la idénticos y estrechamente relaciomagia, o más bien el arte. Y vuelves nados. Son radicalmente diferentes, a situarte en el Mundo Primario, si bien una mente humana en desacontemplando desde fuera el perrollo no diferencia ni enseguida ni queño Mundo Secundario que no al principio su avidez de prodigios cuajó». de su avidez general. El narrador de El público de los cuentos de hacuentos maravillosos para niños (...) das espera que el autor le cautive explota la falta de experiencia de los con un destello [glimpsé) de la verniños que les hace menos sencillo dad. Esa habilidad que Tolkien calidistinguir en casos concretos la reafica de mágica es lo que mantiene lidad de la ficción, a pesar de que viva la fe secundaria (fe literaria), esa diferenciación sea básica para la creencia en que lo que está ocuuna mente humana sana y para los rriendo dentro del relato es verdad, mismos cuentos de hadas». es decir: es coherente en sí mismo guarda una lógica interna y concuerda con la verdad profunda que Subcreación y fe literaria se oculta en las cosas reales del Mundo Primario. Llegamos así a un punto de la Cuando el niño pregunta «¿es mayor importancia para Tolkien: la eso verdad?», puede ser que lo que subcreación como vehículo capaz pretenda sea delimitar si aquello es de provocar fe literaria, a través de bueno o malo, o bien si está sucela magia del lenguaje: «Naturaldiendo realmente; porque los cuenmente que los niños son capaces de tos no se ocupan tanto de lo posible una fe literaria cuando el arte del cuanto de lo deseable. El detonante escritor de cuentos es lo bastante del gusto o disgusto ante una obra buena como para producirla (...). concreta es la habilidad de tal relato Lo que en verdad sucede es que el para despertar lo que podríamos inventor de cuentos demuestra ser llamar un sentido de realidad, un atinado subcreador. Construuna marca de verosimilitud primaria, de credibilidad real; una espeexplica porque estos relatos son frucie de «ojalá fuese cierto»... to de la sabiduría popular, en la que En definitiva, la relación que el paso del tiempo ha acrisolado Tolkien establece entre el cuento y hondas verdades sobre el hombre y el niño es una «relación natural, el mundo, a las que el conocimienporque los niños son seres humanos to humano aspira. En última insy los cuentos son algo connatural a tancia, el cuento es un modo de acla sensibilidad humana (aunque no ceder a la verdad y de escapar por tenga por qué ser universal)». El tanto de la gran ignorancia de la error de establecer esa inconsciente que habla Chesterton. En una de relación entre niño y cuento sobre sus cartas, Tolkien afirma «que los la base de la irracionalidad infantil, cuentos tienen como objeto el deserror muy común en la modernivelamiento de la verdad y avivar los dad, deriva de tres factores: no grandes valores éticos en este muncomprender la relación natural que do real, mediante el viejo artificio media entre ser humano y literatude ejemplificarlos en situaciones exra; el hecho circunstancial de que trañas para presentarlos como válimuchas personas, al madurar, endos en nuestro mundo real». Y en vían los cuentos al desván; una su poema Mythopoeia (On fairy idea equivocada de lo que es ser Stories, op.cit., pág. 137) delimita el niño. alcance de esa afirmación: Con el estudio de este último punto concluiré el análisis del ensa«El corazón del hombre no está yo de J.R.R. Tolkien, quien explica hecho de engaños, la relevancia literaria que entraña y obtiene sabiduría del único tener corazón de niño. Para el auque es Sabio, tor de El Señor de los Anillos, el niño y todavía lo invoca. es receptor del cuento de hadas no (...) en cuanto niño, sino en cuanto y aún lleva los harapos de su inocente y humilde, cualidades que señorío, no le pertenecen en exclusiva y que el dominio del mundo con también se encuentran en muchas actos creativos: personas adultas a quienes realmeny nunca adora al Gran te agrada este tipo de literatura. Lo Artefacto, más destacable del niño, en este hombre, subcreador, luz sentido, es su apertura al conocirefractada miento cabal de la realidad. Su a través de quien se separa en atracción por el cuento de hadas se fragmentos de Blanco de numerosos matices y hecho inefable de la Redención y la continuándose sin fin previa elevación del hombre al estaen formas vivas que van de do de gracia. El dominio del munmente en mente. do se traduce, para Tolkien, princi(...) palmente en «actos creativos»: sienAún seguimos la ley por la que do subcreador, es capaz de fragfuimos creados». mentar la Luz inicial que recibió de su Creador «en fragmentos de Existe una gran afinidad entre Blanco de numerosos matices y las ideas bosquejadas aquí por Tolcontinuándose sin fin en formas kien y las que Chesterton evoca en vivas que van de mente en mente». Ortodoxia. Encontramos aquí la importante Como es sabido, Tolkien era canoción tolkieniana de aplicabilitólico. Desde la conversión de su dad: el acercamiento fragmentario madre en 1900, recibió una intensa a la Verdad que el cuento proporformación doctrinal que creció con ciona se apoya en la libertad indiviel paso de los años (para el estudio dual; es algo vivo, de manera que la de la importancia de la fe cristiana recepción e interpretación del menen la vida de los Tolkien, véase saje o código ético propio del cuenJ.R.R. Tolkien: Una Biografía, de to se hace siempre desde una óptica Humphrey Carpenter, Barcelona, estrictamente personal (lo cual no 1990. En las cartas 153, 156, 183, excluye todo posible determinismo 195, 200, 211, 212 y 246 se puede coincidente en la interpretación). observar la profunda formación fiDe acuerdo con la teoría tolkielosófica y teológica que Tolkien poniana de la subcreación, el escritor seía). Así pues, Tolkien conocía por debe tener un algo de «mago del el dogma cristiano del pecado origilenguaje» que le haga capaz de renal que el hombre, aunque «descrear el Mundo Primario, transforgraciado» (disgracea«no ha sido mándolo en un microcosmos destronado, y aún lleva los harapos Mundo Secundario donde el lecde su señorío». Late en estas palator puede penetrar, como a través bras una afirmación categórica de la de un encantamiento. Si ese Munbondad inicial del hombre, así codo Secundario es consistente, el remo un sincero optimismo un senceptor acepta las reglas del juego: tido, por tanto, realista de la condilas puertas del País de Fantasía le ción humana que se apoya en el son franqueadas.